
La cocina de Extremadura ocupa un lugar especial en el mapa gastronómico de España. Aquí se han conservado recetas ancestrales transmitidas de generación en generación, y los productos locales junto con los métodos tradicionales de preparación otorgan a los platos un sabor y aroma inconfundibles.
Uno de los símbolos de la región es el pimentón de La Vera (Pimentón de La Vera), una paprika ahumada con denominación de origen protegida. Se elabora a partir de pimientos rojos que se secan lentamente sobre leña de roble y haya antes de ser molidos. Este ingrediente especiado aporta un sabor y color característicos a muchos platos de Extremadura y es ampliamente utilizado en la cocina local.
Entre los aperitivos tradicionales destaca el cojondongo (Cojondongo), conocido también como “ensalada campesina”. Es un plato sencillo pero contundente que antiguamente preparaban los campesinos para comer rápido en el campo. Sus ingredientes principales son pan remojado, aceite de oliva, ajo, vinagre, agua y sal, y para aportar frescura se añaden verduras de temporada. El cojondongo es especialmente popular en verano gracias a su ligereza y sabor refrescante.
Otro símbolo culinario de la región son las migas extremeñas (Migas extremeñas). Este plato surgió como una forma de aprovechar el pan duro, que se fríe con ajo, aceite de oliva y pimentón. Según la zona y la temporada, a las migas se les añade chorizo, bacon o torreznos. Tradicionalmente, las migas se sirven durante los meses fríos, cuando familias y amigos se reúnen en torno a la mesa.
Entre los platos calientes destaca la caldereta de cordero (Caldereta de cordero), un guiso de cordero criado en los pastos locales. Para prepararla se emplean ingredientes sencillos: cebolla, ajo, hoja de laurel, vino blanco y, por supuesto, pimentón de la Vera. La carne se cocina a fuego lento, absorbiendo los aromas de las especias y las verduras, lo que hace que la caldereta sea intensa y aromática.
En primavera, durante la tradicional matanza de corderos, en Extremadura se prepara la chamfaina (Chamfaina). Es un espeso guiso de arroz, casquería de cordero, sangre, cebolla, ajo, pimiento y pimentón. La cocción prolongada permite que todos los ingredientes desarrollen su sabor, y la chamfaina se convierte en el plato principal de las celebraciones, reuniendo a familias y vecinos en la mesa.
El orgullo de la región es el jamón Dehesa de Extremadura (Jamón Dehesa de Extremadura). Este manjar se elabora a partir de cerdos ibéricos que pastan libremente en encinares y se alimentan de bellotas. Gracias al largo proceso de curación, que puede superar los dos años, el jamón adquiere un sabor intenso, una textura suave y un aroma inconfundible. Es un producto muy apreciado no solo en España, sino también en el extranjero.
La gastronomía de Extremadura no es solo comida, sino también parte del patrimonio cultural de la región. Los platos locales reflejan la historia, el clima y el modo de vida de sus habitantes, además de mantener un fuerte vínculo con la naturaleza y las tradiciones. Viajar por Extremadura es impensable sin conocer su cocina, donde cada receta cuenta una historia repleta de sabores y aromas del corazón rural de España.






