
En los últimos meses, España ha experimentado un notable aumento de fraudes relacionados con la venta de entradas para grandes eventos deportivos y culturales. El problema se ha vuelto especialmente agudo en el contexto de la preparación para la Copa Mundial de Fútbol 2026, cuando miles de aficionados intentan conseguir las codiciadas entradas a través de Internet.
Expertos en ciberseguridad señalan que los delincuentes registran activamente sitios web falsos, visualmente idénticos a los portales oficiales de la FIFA y de las ciudades anfitrionas. Solo en las últimas semanas se han detectado más de 4.300 recursos de este tipo, creados para vender entradas falsas y distribuir programas maliciosos.
Los analistas subrayan que los picos en el registro de estos dominios coinciden con los anuncios oficiales de la FIFA. Esto indica el uso de herramientas automatizadas y kits especializados para el fraude. En mensajerías y mercados oscuros ya han aparecido ofertas de entradas ‘privilegiadas’, que en realidad resultan ser falsificaciones.
Además, se han registrado casos de uso de botnets para atacar los sistemas de venta online. Estos programas aumentan artificialmente la demanda, compran entradas en grandes cantidades y favorecen la subida de precios. Las estafas son cada vez más sofisticadas: se adaptan a diferentes idiomas y regiones, y se escalan en función de la fase del torneo.
Los expertos recomiendan limitar la compra de entradas únicamente a canales oficiales y reforzar la protección digital. Entre las medidas sugeridas se encuentran el monitoreo constante de dominios sospechosos, la implementación de verificaciones adicionales de identidad y el uso de la autenticación en dos pasos. También es importante no acceder a enlaces dudosos y actualizar regularmente las herramientas de seguridad en los dispositivos.
Los organizadores y los clubes de fútbol están imponiendo restricciones técnicas para la compra de entradas a través de sus páginas web. Estas medidas cumplen con las normas actuales de protección de datos y competencia. Ante el elevado riesgo de fraude, está justificado aplicar verificaciones adicionales para evitar la compra masiva de entradas desde una misma dirección IP o mediante ataques automatizados.
Los delincuentes planifican meticulosamente sus acciones, adaptándose al calendario de ventas oficiales. Aprovechan los momentos de mayor demanda para lanzar campañas de phishing, crear sitios web y portales falsos. El objetivo principal es generar entre los aficionados un sentido de urgencia y aprovecharse de su desconocimiento ante la alta competencia por las entradas.
En los últimos años se ha observado un avance significativo en los métodos de los estafadores. Los botnets no solo saturan las colas virtuales, sino que también adquieren las entradas más demandadas, influyendo en la dinámica de precios. Al mismo tiempo, se difunden falsas ofertas de acceso VIP a transmisiones, utilizadas para robar datos bancarios o instalar software malicioso.






