
La modelo y presentadora española Mar Saura, quien celebrará su 50º aniversario en octubre de 2025, reafirmó una vez más su estatus de icono de estilo durante sus vacaciones de verano. Junto a su familia —su esposo Javier Revuelta del Peral y sus hijos Claudia y Javier— en las aguas del mar Mediterráneo frente a la costa de Ibiza, demostró no solo una magnífica forma física, sino también un gusto impecable.
Esta temporada, Saura apostó por los clásicos atemporales, optando por elegantes bañadores de una sola pieza. Su elección coincide con el enfoque de otra reconocida referente de la moda española, Inés Domecq, quien también prefiere una paleta discreta y cortes atemporales en lugar de tendencias audaces y efímeras. Ambas celebridades, disfrutando de las Islas Pitiusas, han elegido el negro y el blanco como colores principales de su vestuario de playa, reafirmando su versatilidad y elegancia.
Con sus estilismos, Mar Saura ha compartido varios trucos efectivos para lograr una silueta estilizada. En primer lugar, elegir un bañador de una sola pieza en lugar de bikini suma un plus de elegancia al look. En segundo lugar, el diseño con escote en V y tiro alto en las piernas —detalles que alargan visualmente la figura. Por último, optar por modelos lisos en tonos neutros en vez de estampados llamativos ayuda a crear un aspecto más armónico y sofisticado.
La modelo prestó especial atención a los accesorios, que transformaron sus conjuntos de playa en looks cuidadosamente elaborados. Un sombrero de ala ancha de rafia no solo protegía el rostro del sol, sino que también aportaba un toque de elegancia. Las gafas de sol siempre iban a juego con el bañador. Los conjuntos se completaban con joyas sofisticadas: una pulsera dorada, varias cadenas finas alrededor del cuello y, en una ocasión, un llamativo collar de perlas con un colgante en forma de cabeza de toro dorada, de estilo vaquero.
Tras sus vacaciones en las Islas Baleares, Mar Saura se trasladó a otro popular destino turístico de España: Marbella. Allí siguió fiel a su estilo en blanco y negro, luciendo un espectacular vestido de Dolce&Gabbana. El atuendo, de lunares, con corsé y falda lápiz, según confesó, la hizo sentirse «un poco italiana». El look se completó con joyas doradas y un llamativo labial rojo, el toque final de su historia de moda veraniega.






