
Stella del Carmen, heredera de Antonio Banderas y Melanie Griffith, y su prometido, el empresario Alex Gruszynski, sellaron su unión matrimonial. Su romance, que duró un cuarto de siglo, culminó en una fastuosa ceremonia en un lugar singular: la antigua abadía del siglo XII Retuerta Le Domaine, ubicada en la región vinícola de Valladolid. Al evento asistieron no solo familiares, sino también figuras destacadas, entre ellas las hijas de Barack y Michelle Obama, Malia y Sasha, así como la productora Trudie Styler, esposa de Sting. Por supuesto, no faltaron los parientes más cercanos: su hermana por parte de madre, Dakota Johnson, y su abuela, la legendaria actriz Tippi Hedren. La celebración se prolongó hasta el amanecer.
Los organizadores hicieron todo lo posible para garantizar la privacidad del evento. Todo el personal firmó estrictos acuerdos de confidencialidad y a los asistentes se les retiraron los teléfonos móviles en la entrada. Sin embargo, algunos detalles de la ceremonia privada llegaron a conocerse. El padre de la novia, Antonio Banderas, concedió unas breves declaraciones a los periodistas antes del inicio de la ceremonia. Relató que todo transcurrió de manera muy emotiva y elegante, con el tradicional «sí, acepto», lágrimas de alegría e intercambio de anillos. El actor también explicó la elección del lugar: en su momento había mostrado la finca a su hija, y ella se entusiasmó con la idea de celebrar aquí el día más importante de su vida.
Todas las precauciones resultaron inútiles cuando, apenas una hora después de que la pareja contrajera matrimonio oficialmente, la revista People publicó la primera imagen del vestido de novia de Stella. Aunque la foto fue tomada desde lejos, se podía apreciar la silueta bohemia de encaje, con hombros descubiertos y mangas voluminosas. El novio optó por un esmoquin negro clásico, que complementaba perfectamente el look de su pareja. El responsable de la filtración fue uno de los invitados menos conocidos de la ceremonia, Ash Nouri. El joven, vinculado a la casa de subastas Sotheby’s en Los Ángeles, no dudó en publicar el material comprometedor en sus redes sociales, ignorando todos los acuerdos previos.
Poco a poco fueron saliendo a la luz otros detalles. Por ejemplo, la música para la entrada de la novia al altar fue compuesta por su tío abuelo. Y los votos de amor eterno se pronunciaron bajo la romántica melodía de The Beatles, «Here, There and Everywhere». Los rumores sobre una actuación de Coldplay no se confirmaron; la parte musical estuvo a cargo de guitarristas del teatro Soho de Málaga, propiedad del padre de la novia.
La propuesta gastronómica de la velada comenzó con un cóctel donde se sirvieron aperitivos tradicionales españoles, como croquetas y ‘gildas’. Según informan diversos medios, el menú del banquete, preparado por el chef Marc Segarra, tuvo un coste aproximado de 400 euros por persona. Los invitados degustaron raviolis de pollo, manzana y tomates secos, bogavante glaseado con ensalada y cítricos, así como milhojas de solomillo de ternera con crema de calabaza y guisantes tiernos.
No faltó una anécdota curiosa. Un vecino de Peñafiel intentó entregar a Antonio Banderas un sobre rosa. En su interior, como se supo después, había una propuesta de guion para una película sobre la Pasión de Cristo. En un primer momento, el personal de seguridad retuvo al hombre, aunque finalmente logró intercambiar unas palabras con el actor. Quién sabe, quizás esta boda sea el punto de partida de un nuevo taquillazo de Hollywood.






