
La estabilidad de Windows 10 mantiene su popularidad entre los usuarios españoles
En España, a pesar de que se acerca el fin del soporte oficial de Windows 10, una parte significativa de los usuarios sigue prefiriendo este sistema operativo. Según los últimos datos de empresas de análisis, la cuota de Windows 11 en el mercado prácticamente no aumenta, e incluso en algunos meses se observa un descenso en el interés por la nueva versión.
Motivos de la baja transición hacia el nuevo sistema
Los expertos señalan que una de las principales razones de la lenta adopción de Windows 11 ha sido la política de Microsoft, centrada en integrar sus propios servicios e inteligencia artificial. Los usuarios destacan el aumento de publicidad integrada, aplicaciones preinstaladas y la recopilación de telemetría. Además, muchos se enfrentan a problemas al instalar actualizaciones, así como a una interfaz inconsistente y una disminución del rendimiento en algunos dispositivos.
Los requisitos de hardware también han influido. Para instalar Windows 11 son necesarios procesadores modernos y soporte para ciertas tecnologías de seguridad, lo que excluye a un número considerable de ordenadores en uso en España como potenciales usuarios.
Escenarios alternativos tras el fin del soporte
El fin oficial del soporte principal para Windows 10 está programado para el 14 de octubre de 2025. A partir de esa fecha, Microsoft recomienda a los usuarios optar por el programa de actualizaciones de seguridad extendidas, que permitirá recibir parches críticos durante un año más. Esto brindará tiempo para planificar la migración a una plataforma más moderna.
Al mismo tiempo, parte de los usuarios considera la posibilidad de esperar la próxima versión del sistema operativo, que según los expertos podría corregir las deficiencias de Windows 11 y recuperar la confianza del público. Estrategias similares ya se han visto en la historia de Microsoft, cuando tras lanzamientos poco exitosos la compañía presentaba productos más acertados.
Crecimiento inesperado del interés por versiones antiguas
Resulta interesante que, en medio del estancamiento de Windows 11 y la caída de la cuota de Windows 10, en España se haya registrado un aumento en el uso de Windows 7. Según los analistas, este sistema incrementó su participación de manera inesperada, aunque por ahora no hay una explicación clara para este salto. Es posible que se trate de un error técnico en los cálculos, sin embargo, el hecho en sí indica que parte de los usuarios prefiere seguir utilizando soluciones probadas a lo largo del tiempo.
En general, la situación en el mercado de sistemas operativos en España sigue siendo inestable. Microsoft debe convencer a los usuarios de las ventajas de sus nuevos productos para evitar una disminución adicional del interés en las últimas versiones de Windows.






