
En Barcelona, tras una larga pausa, las luces volvieron a encenderse en el edificio Estel, la antigua sede de Telefónica en la Avenida Roma. Tras una amplia remodelación llevada a cabo por el arquitecto Albert Blanch, este emblemático espacio finalmente ha encontrado un nuevo gran inquilino. La multinacional farmacéutica AstraZeneca ha inaugurado oficialmente allí sus oficinas, ocupando de inmediato ocho de los catorce pisos del inmueble. En breve, la compañía planea expandirse hasta nueve plantas, lo que representa la mayor parte del edificio.
La dirección de AstraZeneca destaca que este movimiento forma parte de una ambiciosa estrategia para desarrollar un centro de innovación en Barcelona. Hasta 2027, la empresa prevé invertir 1.300 millones de euros en sus proyectos en Cataluña. Para finales de este año, unos 2.000 empleados estarán trabajando en las oficinas del Estel, de los cuales 1.600 ya han comenzado sus labores. Así, AstraZeneca se convierte en uno de los mayores empleadores de la región entre las compañías internacionales.
Inversiones e impacto económico
La apertura de las nuevas oficinas no pasó desapercibida para las autoridades. A la ceremonia asistieron figuras clave: el presidente del Gobierno de Cataluña, la ministra de Sanidad de España y la alcaldesa de Barcelona. El volumen de inversión que AstraZeneca planea destinar en los próximos años es comparable al presupuesto anual de todo el sector farmacéutico nacional. Además, casi la mitad de toda la inversión extranjera en la economía catalana proviene actualmente de este gigante farmacéutico.
La empresa ya ha superado sus promesas iniciales: en un principio se hablaba de 800 millones de euros y mil empleos, pero estas cifras se han duplicado. La dirección subraya que ahora lo principal es llevar a cabo todos los proyectos previstos, especialmente en el actual contexto de inestabilidad mundial. Para Cataluña, España y toda Europa, este es un importante voto de confianza de la comunidad empresarial internacional hacia la región.
Enfoque en innovación e investigación
El nuevo centro, ubicado en el edificio Estel, será el núcleo para el desarrollo de la investigación biomédica, uniendo fuerzas con los principales hospitales e institutos científicos. Aquí trabajarán equipos encargados del análisis de datos, la gestión de ensayos clínicos y la implementación de nuevas tecnologías. Las áreas clave son oncología, cardiología, enfermedades renales y metabólicas, así como enfermedades raras, vacunas y terapias inmunológicas.
En los dos años de funcionamiento del hub de innovación en Barcelona, se han lanzado casi 400 proyectos de investigación y más de 190 ensayos clínicos. Aunque la empresa se hizo mundialmente conocida por su vacuna contra la COVID-19, su actividad actual está centrada en otras áreas. El año pasado, la facturación de AstraZeneca creció un 18% y superó los 46.000 millones de euros.
Retos y perspectivas para la industria farmacéutica en España
La dirección de la compañía destaca que España ocupa una posición de liderazgo en el ámbito de la investigación clínica, aunque para seguir creciendo es necesario disponer de condiciones regulatorias más flexibles. Si el Estado no continúa apoyando al sector, el país podría perder sus ventajas competitivas. En un entorno de competencia global, AstraZeneca ya ha firmado nuevos acuerdos con las autoridades de EE.UU. para minimizar el impacto de las barreras comerciales y aumentar sus inversiones al otro lado del Atlántico.
Así, la apertura de nuevas oficinas de AstraZeneca en Barcelona no es solo una fase más en la evolución de la empresa, sino un paso crucial para toda la economía de la región. Este acontecimiento podría convertirse en un catalizador para el crecimiento del sector farmacéutico y atraer nuevos inversores a Cataluña.





