
En Barcelona se está finalizando la construcción de una nueva línea ferroviaria que, por primera vez, conectará directamente el centro de la capital catalana con ambas terminales del aeropuerto de El Prat. Tras años de espera y numerosos aplazamientos, el lanzamiento del tren de alta velocidad está previsto para finales de 2026, y los primeros pasajeros podrán utilizar la nueva ruta a principios de 2027.
Las obras para crear esta infraestructura comenzaron en 2015, pero debido a retrasos y complicaciones, la finalización del proyecto se pospuso en varias ocasiones. Ahora se sabe que todas las fases principales están a punto de concluir y, en los próximos meses, comenzarán las pruebas finales de los trenes en los tramos especialmente construidos.
La nueva línea permitirá llegar del centro de Barcelona al aeropuerto en solo 19 minutos. El tren realizará paradas en nueve estaciones, entre ellas puntos clave como Sant Andreu, Sagrera, El Clot, Passeig de Gràcia, Sants, Bellvitge, El Prat y ambas terminales del aeropuerto, T1 y T2. Será la primera vez que un tren urbano llegue directamente a la terminal 1, lo que resulta especialmente relevante para los viajeros de vuelos de larga distancia.
Se prevé que los trenes saldrán cada 15 minutos y el trayecto total entre Passeig de Gràcia y la Terminal 1 no superará los 20 minutos. Para operar la nueva línea, FGC ya está preparando 10 trenes eléctricos modernos, cada uno con capacidad para 656 pasajeros y 202 asientos. En el interior de los vagones se instalarán 20 pantallas panorámicas con información sobre el recorrido y otras 9 con datos actualizados de los vuelos del aeropuerto.
El proyecto destaca no solo por su velocidad y comodidad, sino también por su accesibilidad: todos los trenes estarán completamente adaptados para personas con movilidad reducida y el acceso será sin escalones. Se planea contratar a 70 nuevos maquinistas para el servicio, y la inversión total en material rodante y mantenimiento alcanzará casi los 180 millones de euros.
Se espera que la apertura de la nueva línea facilite notablemente la vida de los residentes y visitantes de Barcelona, además de aumentar el atractivo de la ciudad para turistas y viajeros de negocios. Las autoridades de Cataluña confían en que el aeropuerto de El Prat contará con una conexión de transporte moderna, acorde con los estándares europeos del siglo XXI.





