
El Black Friday, uno de los eventos comerciales más esperados del año, se acerca inexorablemente. Para muchos, es una gran oportunidad para hacerse con productos deseados a precios rebajados, pero la emoción y la avalancha de ofertas pueden jugar una mala pasada. Para no caer en trampas de marketing ni arrepentirse de las compras, es clave afrontar las compras con la cabeza fría y un plan claro.
La trampa más frecuente es no fijar un presupuesto. Los descuentos tentadores y promociones de “sólo por hoy” empujan a gastar de forma impulsiva, lo que puede afectar seriamente al bolsillo. Antes de ir a las tiendas o navegar por webs, decide cuánto dinero estás dispuesto a gastar como máximo. Este simple paso te permitirá descartar lo innecesario y centrarte en lo que realmente importa, evitando sorpresas desagradables en el extracto de tu tarjeta.
Otro error común son las compras impulsivas. Las ofertas especiales por tiempo limitado crean una falsa sensación de urgencia y empujan a adquirir productos que en realidad no necesitas. Antes de hacer clic en “pagar”, pregúntate: ¿realmente me hace falta o me llama sólo por el descuento? Tomarte unos minutos para pensar puede ahorrarte gastos inútiles y evitar llenar tu casa de cosas innecesarias.
La falta de preparación previa es otro camino seguro hacia la decepción. Sin una lista de deseos es fácil perderse entre tantas ofertas y acabar comprando algo muy distinto de lo planeado. Además, los productos más atractivos suelen agotarse en las primeras horas. Por eso, conviene preparar con antelación una lista de compras, comparar precios en diferentes tiendas e incluso hacer un seguimiento de las variaciones. Existen servicios en línea que permiten comprobar si el precio no ha sido artificialmente inflado antes de la rebaja.
No confíes ciegamente en las valoraciones generales ni ignores las condiciones de devolución. Lee atentamente las opiniones de otros compradores, sobre todo las más recientes, y asegúrate de conocer la política de garantías y devoluciones de la tienda. Esto es especialmente importante al comprar productos electrónicos, donde cualquier detalle puede marcar la diferencia.
Tradicionalmente, durante el Black Friday, los productos más demandados son electrónicos: televisores, smartphones, portátiles y videoconsolas. También destacan la ropa, el calzado y los pequeños electrodomésticos. Muchos aprovechan la jornada para adelantar las compras navideñas. En 2025, el principal día de ofertas será el 28 de noviembre, el viernes posterior al Día de Acción de Gracias estadounidense, que da comienzo oficialmente a la temporada de compras festivas.





