
En España ha estallado un nuevo escándalo relacionado con la financiación de movimientos políticos y el fraude en el ámbito de los activos digitales. Esta vez, el foco de atención está puesto en el empresario Álvaro Romillo, quien, según la investigación, entregó una suma considerable en efectivo para apoyar la campaña electoral de Alvise Pérez, líder del movimiento Se Acabó La Fiesta.
La detención se produjo en vísperas de su primera declaración ante la Audiencia Nacional. La investigación sospecha que Romillo está implicado en una gran estafa con criptomonedas que ha afectado a cientos de inversores. Según los investigadores, él gestionaba la plataforma Madeira Invest Club (MIC), que cesó repentinamente su actividad, dejando a los clientes sin sus fondos invertidos.
En los últimos días, agentes de la Policía y de Hacienda han detectado indicios de que Romillo podría intentar darse a la fuga. Por ello, el juez encargado del caso ordenó su detención inmediata. En los próximos días, el empresario deberá responder a las acusaciones de fraude, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
Anteriormente, la investigación se centraba en un episodio relacionado con la financiación de la campaña política. Romillo reconoció haber entregado una suma importante en efectivo a Alvise Pérez y aportó mensajes que respaldan este hecho. Posteriormente, los documentos relativos a posibles irregularidades en la financiación fueron remitidos al Tribunal Supremo para continuar el proceso sobre el eurodiputado.
Actualmente, la investigación vuelve a centrarse en las actividades de la plataforma de inversión que captaba fondos de particulares prometiendo altos rendimientos. Tras la quiebra de MIC, muchos inversores se quedaron sin nada y el propio Romillo se convirtió en el principal implicado en un caso penal. Se espera que en los próximos días salgan a la luz nuevos detalles sobre este mediático caso.






