
En España ha concluido un mediático caso que involucraba a dos mujeres repatriadas de Siria junto a sus hijos a principios de 2023. La Audiencia Nacional ha dictaminado que ambas deberán ingresar en prisión durante tres años por su implicación en actividades relacionadas con la organización terrorista DAESH. La fecha de ingreso ha sido fijada para finales de septiembre y, en caso de no presentarse voluntariamente, se emitirá una orden de detención.
Tras dictarse la sentencia, que adquirió firmeza gracias al acuerdo entre las partes y a la renuncia de las condenadas a recurrir, los abogados intentaron conseguir una suspensión de la ejecución de la pena. Sin embargo, el juez rechazó la solicitud, ya que la ley solo permite suspender la entrada en prisión cuando la condena no supera los dos años.
Según estableció el tribunal, Yalanda Martínez y Luna Fernández viajaron de forma voluntaria a territorio controlado por DAESH para reunirse con sus maridos y apoyar sus actividades. La investigación reveló que ambas desempeñaron un papel relevante en la rama femenina de la llamada Brigada Al-Ándalus, vinculada al reclutamiento de combatientes en Madrid. Sus esposos ocupaban diferentes cargos dentro de la estructura de DAESH: uno era miembro del tribunal religioso y el otro participaba en acciones de combate.
A cambio de admitir su culpabilidad y colaborar con la justicia, la fiscalía y los representantes de las víctimas acordaron reducir la pena de prisión de los seis-ocho años iniciales a tres. Además de la condena de prisión, a ambas se les impuso un periodo de cinco años de libertad vigilada tras su liberación, la participación obligatoria en un programa de desradicalización y la prohibición de trabajar en el ámbito educativo durante siete años.
Los documentos judiciales indican que las mujeres no ocultaban su adhesión a la ideología de DAESH, y que su deseo de regresar a España surgió solo después de que la organización perdió el control de los territorios y empeoraron las condiciones de vida en el campo de Al-Hol, en Siria. El caso también detalla que los hijos de ambas mujeres crecieron en un entorno marcado por una doctrina religiosa estricta, lo que fue objeto de un análisis pericial aparte.
Una vez que comiencen a cumplir la condena, las sentenciadas podrán solicitar el traslado a un régimen penitenciario menos severo; sin embargo, la decisión final quedará en manos del tribunal especial encargado de la vigilancia penitenciaria.




