
En pleno centro de Alicante, junto al bullicioso mercado y el teatro, lleva más de dos décadas vacío un edificio que antaño fue el corazón de la vida cultural de la ciudad. El cine Ideal, inaugurado en 1925, sobrevivió al auge del cine mudo, guerras y cambios de época, pero hoy su futuro sigue siendo incierto. Desde su cierre en 2003, el edificio se encuentra en una especie de limbo: ni la rehabilitación ni la declaración como bien de interés cultural han avanzado.
En 2019, un nuevo propietario adquirió el histórico edificio con ambiciosos planes para transformarlo en un hotel boutique moderno. Sin embargo, la burocracia y la falta de acuerdo entre las autoridades municipales y regionales frenaron el proyecto. Al mismo tiempo, activistas y vecinos insisten en conservar el cine como espacio público, destacando su valor arquitectónico e histórico para la ciudad.
Una joya arquitectónica al borde de la desaparición
Ideal es el último representante de una época en la que los cines no eran solo lugares para ver películas, sino también centros de encuentro ciudadano. Su fachada todavía embellece la calle y en su interior se conservan elementos únicos: una amplia sala, balcones y un foso de orquesta diseñado especialmente para actuaciones musicales en directo. A pesar de ello, el edificio se va deteriorando poco a poco y las redes verdes en la fachada solo sirven de recordatorio de su antiguo esplendor.
Se han realizado varios intentos para incluir el cine en la lista de bienes protegidos, pero en cada ocasión el proceso se detuvo en diferentes fases. Ni siquiera las recomendaciones de los expertos municipales en arquitectura lograron agilizar la toma de decisiones. Las autoridades alegan la complejidad del procedimiento y la falta de consenso, mientras que los propietarios del edificio expresan su malestar ante la prolongada incertidumbre.
Entre la cultura y el negocio
El proyecto de transformar Ideal en un hotel contempla una remodelación completa del interior, lo que supondría la destrucción total de la estructura histórica. Esto ha generado el rechazo de defensores del patrimonio, que consideran que el edificio debe seguir abierto para la ciudadanía y los visitantes. Proponen convertirlo en un teatro, una sala de conciertos o una sede de la filmoteca regional.
Al mismo tiempo, el inversor insiste en llevar adelante su proyecto y promete un hotel moderno con restaurantes y terraza. Sin embargo, las obras no arrancan por falta de permisos y el conflicto entre los intereses comerciales y sociales no deja de intensificarse. En mayo de 2025 la situación llegó a su punto álgido: el propietario incluso amenazó con demandas judiciales contra el ayuntamiento por la demora en el proceso.
Contexto histórico y relevancia para la ciudad
Ideal fue construido en una época en la que en España se levantaban salas multifuncionales para teatro, cine y espectáculos musicales. Su diseño destacaba por soluciones de ingeniería innovadoras para aquel entonces: estructuras de hormigón armado, amplios vestíbulos y salidas de evacuación cómodas. Durante la Guerra Civil, el edificio no solo se utilizó para el ocio, sino también para fines militares y, tras la guerra, como lugar temporal de detención de prisioneros.
Hoy en día, Ideal sigue siendo un símbolo de una época pasada y un recordatorio de lo rápido que puede desaparecer el patrimonio cultural si no se cuida. Mientras las autoridades y los propietarios no lleguen a un acuerdo, el edificio continuará deteriorándose poco a poco, y los vecinos de Alicante seguirán esperando una decisión que marcará su destino para los próximos cien años.






