En el hospital Virgen del Rocío de Sevilla se ha registrado en el último año un preocupante aumento en el número de mujeres que esperan una mamografía por sospecha de cáncer. Si en otoño pasado había en la lista de espera unas mil quinientas pacientes, ahora la cifra supera las dos mil cuatrocientas. El mayor incremento se observa entre las mujeres que llevan esperando la cita más de un mes: su número prácticamente se ha duplicado.
El tiempo medio de espera para recibir la invitación a la prueba diagnóstica también ha subido: ahora casi alcanza los tres meses, aunque la ley en Andalucía establece que a las mujeres con sospechas de tumor se les debe realizar la mamografía en un plazo máximo de 30 días desde la derivación del médico. En la práctica, incluso después de recibir la cita, la prueba puede agendarse para varias semanas o incluso meses después.
Por qué crece la lista de espera: falta de personal y sobrecarga
La causa principal de esta situación es la grave escasez de personal en el servicio de radiología. En los últimos años, la carga de trabajo para los especialistas no ha dejado de aumentar, mientras apenas se han incorporado nuevos profesionales. Como resultado, parte del equipamiento permanece sin uso y los médicos se ven obligados a trabajar al límite. Muchos han optado por reducir su jornada o marcharse a clínicas privadas, donde las condiciones y los salarios suelen ser más atractivos. Los intentos de solucionar el problema ampliando temporalmente los turnos y contratando refuerzos, de momento, no han tenido un impacto significativo.
El aumento de los retrasos coincidió con la crisis en el sistema de cribado de cáncer de mama en toda Andalucía. En particular, casi todas las pacientes afectadas por los fallos en el programa de revisiones preventivas están adscritas precisamente al Virgen del Rocío. Ahora, a ellas se suman también las mujeres que ya presentan síntomas clínicos de la enfermedad, lo que agrava aún más la situación.
Consecuencias para las pacientes y respuesta de las autoridades
Los retrasos en el diagnóstico son especialmente peligrosos para las mujeres con síntomas evidentes: ellas tienen una probabilidad diez veces mayor de detectar un tumor maligno en comparación con quienes se someten a un cribado rutinario. Sin embargo, las estadísticas oficiales sobre los tiempos de espera para este tipo de pruebas no se publican desde hace varios años, lo que dificulta conocer el alcance del problema y buscar soluciones.
Ante el empeoramiento de la situación, las autoridades regionales anunciaron la puesta en marcha de medidas de emergencia: ampliación de turnos, incorporación de más especialistas e incluso la restricción del derecho de huelga para el personal de radiología. Sin embargo, estas decisiones han generado malestar entre los trabajadores, que consideran que sus derechos se ven vulnerados y la carga laboral es insostenible.
Problemas estructurales y perspectivas
Expertos señalan que la crisis en Virgen del Rocío es solo una parte de un problema más amplio en el sistema sanitario andaluz. La falta de personal, los recortes en la financiación y la ausencia de incentivos para trabajar en el sector público hacen que incluso los hospitales más grandes y mejor equipados no puedan atender la demanda de pacientes. Mientras tanto, las mujeres con sospecha de cáncer se ven obligadas a esperar semanas, e incluso meses, para un diagnóstico, arriesgando así perder un tiempo valioso para iniciar el tratamiento.
