
El Tribunal Supremo de España sigue adelante con el caso sobre una posible filtración de información confidencial, que tiene en el centro de la polémica al fiscal general del país. En el tercer día de audiencias, la atención se centra en cómo miembros del gobierno y la sección madrileña del Partido Socialista podrían haber estado implicados en la difusión de un correo electrónico que contenía una confesión de irregularidades fiscales por parte de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Entre los primeros en declarar estuvo el exlíder de los socialistas madrileños, quien recibió una copia del polémico correo la mañana del 14 de marzo de 2024. El documento fue remitido desde el móvil de la actual secretaria de organización del partido, que previamente trabajó en la administración del presidente del Gobierno. Durante el interrogatorio, salió a la luz que varios medios de comunicación ya disponían de la carta, cuyo contenido desató una ola de debates y preguntas entre los periodistas.
El abogado defensor del acusado de delitos fiscales trató de establecer un vínculo entre la filtración y las altas esferas del poder. Su objetivo es demostrar que la Fiscalía y el Gobierno actuaron coordinados para dañar a sus rivales políticos. Ese mismo día, en el tribunal declararon seis periodistas que publicaron información relacionada con el caso. Algunos de ellos aseguraron que tuvieron acceso al contenido del correo antes de que estuviera en manos del fiscal.
Periodistas y funcionarios, en el punto de mira judicial
Durante las audiencias se supo que la información sobre la aceptación de culpabilidad apareció en la prensa varias horas antes de que el fiscal recibiera el correo electrónico. Uno de los periodistas preparó la nota sobre la admisión de culpa la noche del 13 de marzo, literalmente unos minutos antes de que el fiscal recibiera el documento correspondiente. Según representantes de los medios, la discusión de los detalles tuvo lugar en chats profesionales donde trabajaban más de doscientos empleados de diferentes redacciones.
Ese mismo día, la jefa de prensa de la fiscalía explicó que hubo confusión en el espacio informativo y que el organismo se vio obligado a preparar una declaración oficial. Sin embargo, el responsable del departamento de comunicación de la Fiscalía de Madrid mostró su descontento con esta decisión, considerando que todos los detalles ya habían sido revelados por la prensa.
Consecuencias políticas y nuevas incógnitas
El jefe de gabinete del presidente de la región de Madrid afirmó que ya estaba al tanto de los problemas fiscales del implicado antes de que el fiscal comenzara a recabar información. En la mañana del 13 de marzo, recibió mensajes del abogado en los que se mencionaba la propuesta de admitir culpabilidad a cambio de una reducción de la pena.
El propio acusado declaró ante el tribunal que se encontró en el centro de la atención pública y se sintió aislado. Al concluir la audiencia, el representante del Estado recordó que varias personas tuvieron acceso a la carta en cuestión, por lo que no será fácil identificar al único responsable de la filtración. El abogado también admitió que envió la carta no solo a la fiscalía, sino también a la dirección del abogado del Estado.






