En Galicia, durante las últimas dos semanas, el otoño ha traído noticias preocupantes: tres hombres han fallecido tras ser picados por avispas asiáticas, conocidas como velutinas (Vespa velutina). Normalmente, estas tragedias ocurren en verano, cuando la población de estos insectos alcanza su máximo, pero el reciente aumento de muertes en octubre ha sorprendido incluso a los expertos.
Las autoridades locales señalan que el número de nidos detectados sigue creciendo y que las avispas muestran una increíble capacidad de adaptación a nuevas condiciones. A pesar de los esfuerzos para combatir esta especie invasora, por ahora no se ha logrado frenar su expansión. Este año ya se han destruido más de 16.000 nidos en la región, pero los expertos aseguran que la cifra real es mucho mayor y que muchas colonias pasan desapercibidas.
Los nidos ocultos bajo tierra o en lugares de difícil acceso representan un peligro especial. Precisamente este tipo de refugios provocó la muerte de las tres víctimas: dos hombres tuvieron contacto con las avispas mientras trabajaban en sus terrenos y el tercero durante una jornada de caza. En todos los casos, las personas no sospechaban de la proximidad del peligro, lo que les dejó sin posibilidad de salvarse.
Por qué la situación se está descontrolando
Los especialistas que estudian el impacto de la velutina en la salud y el medio ambiente señalan que la lucha contra esta especie se complica por la falta de recursos y la escasa coordinación entre los servicios. Los equipos encargados de retirar los nidos no logran atender todas las solicitudes, sobre todo en otoño, cuando la actividad de los avispones aumenta de manera inesperada. Además, muchas personas alérgicas desconocen su vulnerabilidad, lo que incrementa el riesgo de tragedias.
Las autoridades regionales aseguran que la implantación de nuevas trampas y métodos de control ya está dando resultados: el número de avisos por presencia de avispones ha caído un tercio respecto al año pasado. Sin embargo, los expertos consideran que estas medidas solo frenan parcialmente la expansión del insecto. Advierten, además, que el uso masivo de trampas puede dañar a otras especies, generando nuevos problemas ecológicos.
Galicia lidera en muertes por picaduras de insectos
La región lleva varios años ocupando el primer puesto en España en cuanto a fallecimientos tras picaduras de insectos. Sin embargo, las estadísticas oficiales no diferencian los casos según la especie, lo que dificulta el análisis y la adopción de medidas eficaces. Según los especialistas, por cada muerte existen numerosos incidentes en los que las víctimas solo sobreviven gracias a una rápida atención médica.
Apicultores y ecologistas advierten que la situación con las velutinas en Galicia se vuelve cada vez más crítica. A pesar de algunos logros puntuales, detener por completo la expansión de estos avispones aún no ha sido posible. Se espera que el problema empeore el próximo año si no se adoptan medidas adicionales y no aumenta la financiación destinada a combatir esta especie peligrosa.
A los vecinos de la región se les recomienda extremar las precauciones al realizar actividades al aire libre, especialmente si tienen tendencia a reacciones alérgicas. Si se detecta un nido o una concentración de avispones, se aconseja contactar de inmediato con especialistas y no intentar resolver el problema por cuenta propia.
