
A finales de agosto, en aguas al sur de Gran Canaria, el servicio marítimo español halló una embarcación de vela sin tripulación a bordo. En el barco se encontraba un perro perteneciente al ciudadano británico James Noonan, quien previamente había iniciado una travesía en solitario por el Atlántico.
La embarcación fue avistada a unos 94 kilómetros de la isla. Según los rescatistas, en el momento del hallazgo no había personas a bordo. El animal que se encontraba en la nave estaba en buenas condiciones y fue entregado al refugio municipal de Mogán.
Familiares de Noonan informaron que la última vez que tuvieron contacto con él fue el 18 de agosto. Esa noche, él cenaba en uno de los restaurantes del paseo marítimo de Las Canteras en Las Palmas de Gran Canaria. Ese mismo día se registró el uso de su tarjeta bancaria y, previamente, había realizado una transmisión en vivo desde la zona de El Confital.
La familia también indicó que, el día de la desaparición, al hombre podrían haberle robado su mochila y pasaporte. Tras recibirse la información sobre la desaparición, un avión de búsqueda Sasemar 101 avistó la embarcación a la deriva. Al lugar acudieron equipos de rescate que confirmaron la ausencia de personas a bordo y remolcaron el velero hasta el puerto de Arguineguín.
El perro, llamado Thumbelina, resultó ileso. Actualmente está bajo el cuidado de especialistas. La Guardia Civil está llevando a cabo la investigación sobre la desaparición de James Noonan. Por el momento, no se han comunicado más detalles de la investigación.





