
En los últimos años, España avanza con paso firme hacia el liderazgo en energías renovables. Ya en 2024, la energía limpia superó el 56% del mix energético nacional. En este contexto cobra especial protagonismo el biometano, un gas ecológico que cada vez sustituye con más frecuencia al gas natural tradicional.
Biometano: el nuevo protagonista del mercado energético
Hace solo unos años, el biometano se consideraba una rareza, pero hoy su importancia ha crecido notablemente. Según expertos, el potencial de producción de este gas en España podría abastecer a decenas de millones de hogares. Se obtiene a partir de residuos agrícolas, ganaderos, fracciones orgánicas de desechos urbanos, restos de la industria alimentaria y recursos forestales. Este modelo no solo reduce las emisiones de CO2, sino que también permite aprovechar materiales que antes se consideraban basura.
Según los especialistas, cerca del 40% de las emisiones de CO2 en el país no pueden eliminarse únicamente con la electrificación. Aquí es donde el biometano juega un papel clave, ya que puede cubrir casi la mitad de la demanda de gas en España. Para los hogares supondría sustituir por completo los combustibles tradicionales y, en la industria, abastecer casi la mitad del consumo necesario.
Industria y vivienda: quiénes ya han apostado por el biometano
Las empresas españolas están adoptando activamente el gas verde en sus operaciones. Grandes compañías como AENA e Inditex ya emplean biometano para calefacción y necesidades industriales. Por ejemplo, el gigante textil Inditex ha incorporado parcialmente este tipo de combustible en sus instalaciones de Galicia, lo que le ha permitido reducir notablemente el consumo de gas convencional.
Otras industrias tampoco se quedan atrás. Las fábricas de papel en Navarra y Zaragoza también utilizan biometano en su actividad diaria. Esto no solo reduce su huella ambiental, sino que también hace la producción más resistente a las fluctuaciones de los precios de la energía tradicional.
Gas verde en viviendas de nueva construcción
El biometano también gana terreno en el sector residencial. Grandes promotoras están firmando acuerdos con compañías de gas para que las nuevas viviendas estén preparadas desde el primer día para usar combustible ecológico. Los residentes pueden disfrutar de calefacción, cocinar y disponer de agua caliente sin invertir en equipamiento adicional. Ya funcionan decenas de plantas en todo el país que suministran biometano a las redes urbanas, y su número crece rápidamente.
En los próximos años se prevé la conexión de varias decenas de nuevas instalaciones, lo que permitirá abastecer de energía a cientos de miles de familias. Así, el biometano deja de ser solo una alternativa para convertirse en una verdadera parte de la vida cotidiana de los españoles.
España demuestra que la transición a tecnologías ecológicas es posible no solo en teoría, sino también en la práctica. El biometano ya contribuye hoy en día a que el país avance hacia la independencia energética y la reducción de emisiones nocivas, y su importancia en la economía y la vida cotidiana solo irá en aumento.






