
En Cataluña vuelve a estallar un escándalo en torno a la familia del ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol. Su hijo, Oriol Pujol Ferrusola, ha informado que, a pesar de la avanzada edad y el deterioro de la salud de su padre, este tiene la intención de participar personalmente en el proceso judicial relacionado con la tenencia durante años de una gran fortuna en bancos de Andorra. Las vistas judiciales comenzarán en la Audiencia Nacional a finales de noviembre y podrían prolongarse medio año.
La familia Pujol está acusada de crear una organización criminal y de blanqueo de capitales. La investigación sostiene que el hijo mayor, Jordi Pujol Ferrusola, cobró comisiones ilegales por la adjudicación de contratos públicos mientras su padre presidía Cataluña. Oriol, el único de los hijos que siguió los pasos políticos de su padre, está convencido de que las acusaciones no se sostendrán en el juicio, y que las pruebas son demasiado débiles.
La cuestión sobre el estado de salud del ex presidente se ha vuelto clave antes del juicio. La familia ha presentado informes médicos para que los peritos valoren si el Pujol, de 95 años, está en condiciones de afrontar el proceso. Pese a la edad y la fragilidad física, mantiene la lucidez mental y no piensa eludir su responsabilidad. No obstante, los abogados insisten en que su declaración se haga a distancia, ya que viajar a Madrid podría poner en riesgo su vida.
Un escándalo que sacude Cataluña
La historia comenzó en 2014, cuando Jordi Pujol admitió públicamente que su familia había ocultado durante años grandes sumas de dinero a Hacienda, depositándolas en bancos de Andorra. Esta confesión conmocionó a la sociedad catalana y supuso un golpe duro a la reputación de un político antes respetado. Desde entonces, el caso ha generado numerosos rumores y acusaciones hacia las fuerzas de seguridad, que según la familia actuaron con una clara motivación política.
Oriol Pujol afirma que la investigación estuvo marcada por numerosas irregularidades y presiones ejercidas por la llamada ‘policía patriótica’. Presta especial atención al papel de la exnovia de su hermano mayor, quien según él recibió compensaciones por su testimonio, aunque finalmente no declarará ante el tribunal.
Impacto en la sociedad y la política
A pesar del escándalo, en los últimos años la percepción hacia Jordi Pujol en Cataluña ha comenzado a cambiar. Recientemente, fue recibido por el actual president de la Generalitat, Salvador Illa, un gesto que muchos interpretan como un intento de restablecer la justicia histórica y reconocer el papel de Pujol en el desarrollo de la región. Oriol considera que la mayoría de los catalanes ya han entendido las verdaderas razones de lo sucedido y no ven en su padre al principal culpable.
El juicio contra la familia Pujol promete convertirse en uno de los más sonados de la historia reciente de España. La atención está centrada no solo por la magnitud de las acusaciones, sino también por el contexto político en el que se desarrolla. En los próximos meses, el país seguirá de cerca el avance de los acontecimientos, que podrían influir en la percepción de toda una época en la política catalana.






