
A pesar de que a sus 82 años Julio Iglesias se ha retirado desde hace tiempo de los escenarios y disfruta de un merecido descanso, alternando entre Miami, Bahamas y República Dominicana, su nombre ha vuelto a acaparar la atención pública. Las razones son dos: las reveladoras memorias de su exesposa Isabel Preysler y su reaparición en el prestigioso ranking de las personas más ricas de España.
En su libro «Mi historia real», Preysler ajusta algunas cuentas con el cantante, poniendo especial énfasis en el papel que desempeñó como padre de su hijo en común, Enrique. Relata que Julio no apoyó suficientemente a su hijo cuando este decidió seguir sus pasos en la industria musical. Según Isabel, esta actitud hirió profundamente a Enrique y fue para ella fuente constante de tristeza y decepción, ya que padre e hijo eligieron la misma profesión.
En lo económico, el artista va mucho mejor. En 2025 volvió a entrar en la lista de las mayores fortunas del país. Como siempre, encabeza este ranking el fundador de Inditex, Amancio Ortega, con un patrimonio de 109.900 millones de euros. Le siguen, a cierta distancia, su hija Sandra Ortega (10.000 millones) y el presidente de Ferrovial, Rafael del Pino Calvo-Sotelo (8.000 millones).
Julio Iglesias, conocido como «el cantante que desafía al mercado bursátil», ocupa el puesto 81 con un impresionante patrimonio de 630 millones de euros. Llama la atención que sea el único representante del mundo del espectáculo y el entretenimiento en este exclusivo club. Ni Rosalía, ni Alejandro Sanz, ni ningún deportista lograron entrar en el top 100. Esta fortuna ha sido forjada a lo largo de décadas de exitosa carrera, durante la cual se vendieron más de trescientos millones de discos, así como por su aguda visión para los negocios. Sin embargo, en el último año, su patrimonio disminuyó en 120 millones y cayó veintidós puestos en el ranking respecto a 2024. A pesar de no subirse a los escenarios desde hace seis años, sigue obteniendo importantes ingresos por derechos de autor y ventas de álbumes, manteniendo varios récords Guinness, entre ellos el de artista latinoamericano más vendido del mundo.
Un papel clave en la gestión de este imperio financiero lo desempeña su actual esposa y madre de sus cinco hijos más pequeños, la neerlandesa Miranda Rijnsburger. Ella es oficialmente quien administra todos los activos e inversiones del cantante. Y la cartera es bastante diversificada: además de inversiones inmobiliarias, el artista ha invertido en marcas de cosmética, en la producción de vodka y en el sector vinícola.
Las propiedades de Iglesias no solo incluyen un jet privado, sino también varios inmuebles en Punta Cana y en la exclusiva isla de Indian Creek, en Florida, conocida como el “búnker de los millonarios”. A esta lista se suma la finca «Las Cuatro Lunas» en Ojén, cerca de Marbella, donde su familia pasa los veranos cada año. Recientemente, el pasado verano, adquirió otra propiedad: una finca en la localidad gallega de Piñor, ubicada cerca del lugar de nacimiento de su padre. La finca, de 1.340 metros cuadrados, cuenta con lago artificial, jardines, gran piscina y garaje para veinte coches.
Nacido en Madrid, Julio siempre ha destacado su vínculo con Galicia, una región que ha visitado en numerosas ocasiones y a la que incluso dedicó su famosa canción «Un canto a Galicia».






