
En la capital de España, durante la solemne misa dedicada a la patrona de la ciudad — la Virgen de la Almudena, se produjo un incidente inesperado. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se sintió indispuesta y tuvo que abandonar el evento. Para trasladar a la dirigente regional se solicitó una ambulancia, con el objetivo de garantizar un transporte rápido y seguro.
Según fuentes cercanas a Ayuso, su estado no generaba gran preocupación, aunque los médicos optaron por no correr riesgos. Curiosamente, la política ya se había ausentado el día anterior de un acto importante de partido en Andalucía por un motivo similar. Pese a no encontrarse bien, por la mañana acudió a las inmediaciones de la catedral de Madrid, donde conversó con los periodistas y compartió sus planes para la jornada.
Sin embargo, poco después de su llegada, el estado de la presidenta empeoró. Los organizadores del acto y el personal de seguridad reaccionaron de inmediato y acompañaron a Ayuso hasta la ambulancia. Los presentes en la plaza se mostraron sorprendidos ante lo ocurrido, ya que nada hacía presagiar este desenlace.
La tradicional misa en honor a la Virgen de la Almudena reúne cada año a numerosos residentes y visitantes de Madrid. En esta ocasión, la atención del público no solo estuvo centrada en el acto religioso, sino también en el estado de salud de una de las figuras políticas más destacadas del país. Se espera que en breve la administración facilite información sobre la evolución de Ayuso y sus próximos pasos.






