En la capital de España continúa el mediático caso relacionado con las actividades de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno. El juez Juan Carlos Peinado ha solicitado a Amazon que facilite información técnica sobre la página web creada para la cátedra en la que Gómez ocupaba un cargo directivo en la Universidad Complutense.
La razón de esta petición es la imposibilidad de acceder a la correspondencia relacionada con la actividad de la cátedra. La universidad informó previamente que no podía proporcionar los correos electrónicos solicitados, ya que no tiene acceso a la cuenta correspondiente. Esta circunstancia ha generado dudas entre la acusación, pues dichos mensajes podrían esclarecer detalles sobre el funcionamiento de la cátedra y posibles irregularidades.
El juez ha determinado que el dominio transformatsc.org, utilizado por la cátedra, está alojado en servidores de Amazon. Por ello, la compañía debe facilitar información completa sobre el titular, los detalles de pago, la información de contacto, así como las fechas de inicio y finalización del servicio. Se presta especial atención a las direcciones IP, los registros de acceso y salida, así como a las copias de seguridad del sitio correspondientes a determinados periodos: de 2020 a 2024.
Además, el tribunal quiere saber quién tuvo acceso al sitio y qué roles desempeñaron los usuarios. Para recopilar y analizar estos datos, se ha incorporado al caso la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, a la que se le ha encomendado la labor de coordinar con Amazon y elaborar un informe sobre la información recibida. Si fuera necesario, el juez está dispuesto a volver a solicitar datos adicionales a la universidad.
En este caso se investigan sospechas de uso indebido de software y de la marca del departamento, así como un posible abuso de poder. Gómez ya ha prestado declaración sobre estos asuntos, negando cualquier irregularidad y subrayando que no obtuvo ningún beneficio material de su actividad. Además, señaló que registró el dominio siguiendo las instrucciones del servicio universitario y que todas las acciones fueron acordadas con la administración.
La investigación también examina posibles casos de malversación, tráfico de influencias y corrupción en relaciones comerciales. El caso sigue bajo supervisión judicial y nuevas solicitudes a Amazon podrían arrojar luz sobre detalles que hasta ahora permanecían desconocidos.
