
En España ha comenzado una nueva ronda de negociaciones entre los representantes de los funcionarios públicos y el Ministerio de Función Pública. El tema central es la subida salarial a largo plazo para más de 3,5 millones de empleados del sector público. Las autoridades proponen implantar un sistema en el que los sueldos aumenten cada año, para no perder frente a la inflación y así mantener el poder adquisitivo real de los trabajadores.
Se prevé que este nuevo esquema esté vigente entre 2026 y 2028. A diferencia de acuerdos anteriores, no solo se estudia una parte fija del aumento, sino también una variable, ligada a los indicadores económicos nacionales. Esta fórmula ya se utilizó antes, vinculando parte de la actualización salarial a la evolución de los precios y al crecimiento del PIB. Sin embargo, en esta ocasión, los sindicatos insisten en que 2025 no debe ser un año de congelación salarial y exigen garantías claras sobre las condiciones laborales y los derechos sociales.
Por ahora, no se han concretado las cifras, pero ambas partes recalcan que la subida debe, como mínimo, igualar la inflación. Los parámetros finales se discutirán en la próxima reunión, prevista para noviembre. Los sindicatos apuntan que la demora en las negociaciones se debe a la incertidumbre sobre los nuevos presupuestos generales y a las discrepancias políticas en el Parlamento.
Entre las demandas adicionales figuran la mejora de las condiciones para la jubilación, la reducción de la jornada laboral y la ampliación de las posibilidades de trabajo a distancia. Los sindicatos también exigen que cualquier acuerdo tenga carácter retroactivo y se aplique durante todo el año 2025. Si no se llega a un compromiso, no se descartan movilizaciones masivas.
El Ministerio, por su parte, afirma su intención no solo de aumentar los salarios, sino también de continuar con las reformas orientadas a fortalecer los derechos y el desarrollo organizativo del sector. Se prevé que el acuerdo final abarque una amplia gama de cuestiones, incluyendo la estructura del empleo y las garantías para los trabajadores.






