
En Andalucía se intensifica un nuevo episodio de escándalo relacionado con el programa de detección precoz del cáncer de mama. Mujeres que han experimentado retrasos en el diagnóstico ahora denuncian la desaparición de sus historiales médicos. Han acudido a la fiscalía exigiendo una investigación exhaustiva sobre la desaparición de información en los sistemas electrónicos utilizados por el servicio de salud regional.
La situación se agrava porque, sin acceso a los resultados de mamografías y otras pruebas, las afectadas no pueden demostrar que su caso está relacionado con fallos en el programa de cribado. Muchas de ellas han descubierto que en servicios electrónicos como ClickSalud y Diraya faltan sus imágenes médicas o se han modificado detalles relevantes de los informes. En algunos casos han desaparecido incluso los nombres de los médicos que realizaron las pruebas.
La Asociación Amama, que agrupa a mujeres que han superado el cáncer de mama, se ha convertido en un punto de encuentro para quienes han pasado por esta situación. Tras la aparición de los primeros testimonios en los medios, la organización ha recibido una oleada de nuevas afectadas. La dirección de Amama destaca que no se trata de casos aislados, sino de un problema sistémico que podría afectar a miles de mujeres en toda Andalucía.
Paralelamente, la fiscalía ya está revisando las denuncias presentadas por otras organizaciones y fuerzas políticas. En particular, se trata de posibles casos de negligencia por parte de la dirección regional de salud y de situaciones en las que, debido a la falta de controles oportunos, los pacientes enfrentaron graves consecuencias para su salud. A pesar de las declaraciones de las autoridades de que el problema está limitado a unos pocos casos y ya se está resolviendo, los representantes de Amama insisten en que la magnitud del problema es mucho mayor y que los datos oficiales no reflejan la realidad.
Las autoridades de Andalucía, por su parte, intentan rebajar la tensión prometiendo reformas y medidas adicionales para mejorar el funcionamiento del sistema. Sin embargo, muchas mujeres aún no han recibido invitaciones para nuevas revisiones y algunas ni siquiera fueron informadas de la necesidad de un diagnóstico adicional. Los recientes nombramientos en la dirección de salud y los anuncios sobre la contratación de miles de especialistas todavía no han respondido a la pregunta principal: por qué ocurrió la falla y quién será responsable.
Desde Amama consideran que la raíz del problema está en los cambios del software implementados ya en 2021. Según las activistas, sin medidas reales para corregir los fallos sistémicos y una investigación transparente, la situación no cambiará. Este domingo está prevista una protesta masiva en Sevilla, donde las mujeres planean expresar públicamente su descontento con las acciones de las autoridades y exigir justicia.






