
Prórroga de restricciones: preocupación entre los propietarios de viviendas
La incertidumbre persiste en España respecto a una posible prórroga de la prohibición de desalojar a inquilinos en situación de vulnerabilidad. La asociación de propietarios de viviendas en alquiler Asval estima que el Gobierno probablemente mantendrá la medida vigente también después de 2025. Esta iniciativa, puesta en marcha en 2020, ya lleva cinco años limitando los desalojos de familias que no pueden pagar el alquiler por motivos justificados.
Perspectiva del mercado: riesgos para propietarios e inquilinos
Según Asval, tanto grandes como pequeños propietarios en España muestran una creciente preocupación ante la falta de garantías y protección legal. Entre los principales temores están la imposibilidad de recuperar la vivienda en caso de impago o de ocupación ilegal. Mientras el Gobierno sigue renovando la moratoria, muchos propietarios no ven incentivos para poner nuevas viviendas en alquiler. Esto podría reducir la oferta y provocar un aumento de los precios del alquiler.
Vigencia de la ley: ¿a quién protege la moratoria?
La prohibición de desalojos se aplica a las familias que no tienen una vivienda alternativa y han sido reconocidas como vulnerables. La medida afecta a los inquilinos que han firmado contratos según la ley de 1994, así como a quienes ocupan inmuebles sin título legal, siempre que se trate de víctimas de violencia de género, personas con discapacidad o familias con menores a cargo. Es importante destacar que esta norma solo afecta a inmuebles propiedad de grandes tenedores, es decir, aquellos que poseen más de diez viviendas.
Compensaciones y procedimiento: así funciona el mecanismo
Los propietarios cuyas viviendas sigan ocupadas tras el vencimiento del contrato de alquiler pueden solicitar una compensación si las autoridades no han ofrecido una alternativa a los inquilinos. Para ello existe un procedimiento específico: el arrendatario presenta una solicitud de prórroga de estancia, tras lo cual el tribunal solicita la acreditación de vulnerabilidad a los servicios sociales. Si no se consigue una nueva vivienda en el plazo de tres meses, el propietario tiene derecho a una indemnización. El plazo para solicitar dicha compensación termina en enero de 2026.
Impacto en el mercado: perspectivas y expectativas
Expertos señalan que la extensión de las restricciones podría prolongarse otro año si las autoridades no proponen soluciones alternativas para los grupos vulnerables. Esto genera preocupación entre inversores y propietarios, quienes temen una caída adicional en la atractividad del mercado de alquiler. Al mismo tiempo, las organizaciones sociales insisten en la necesidad de proteger a los sectores más desfavorecidos, lo que dificulta encontrar un equilibrio entre los intereses de inquilinos y propietarios.






