A partir de 2025, los habitantes de Cataluña afrontarán una prueba importante: la línea ferroviaria R3 Rodalies, que conecta L’Hospitalet de Llobregat y Puigcerdà, suspenderá temporalmente el servicio de trenes en un amplio tramo. Ya desde el próximo martes, los trenes dejarán de circular entre L’Hospitalet y La Garriga, y esta situación se mantendrá hasta mayo de 2026. Después, comenzará la segunda fase de las obras, que afectará el tramo entre Mollet-Sant Rosa y La Garriga, y finalizará sólo en enero de 2027.
Los pasajeros tendrán que utilizar autobuses o buscar otras alternativas para llegar a las estaciones deseadas. Para muchos, esto supondrá un verdadero reto: cada día miles de personas usaban esta ruta para ir al trabajo, a estudiar o para asuntos personales. El motivo de estos cambios tan drásticos es la tan esperada modernización de la infraestructura. En el tramo entre Parets del Vallès y La Garriga comenzarán las obras de duplicación de vías, ya que actualmente los trenes deben compartir una sola, lo que provoca frecuentes retrasos e incidencias. El estado del material rodante tampoco es óptimo, lo que agrava aún más la situación.
Mientras los ferroviarios renuevan las vías, en la estación de Montcada-Bifurcació se instalará un moderno sistema de gestión del tráfico ferroviario. Para estos trabajos se han destinado 210 millones de euros. Durante todo este periodo, los trenes no circularán entre L’Hospitalet y La Garriga. Como alternativa para los pasajeros, se habilitarán autobuses lanzadera entre las estaciones, con capacidad para transportar hasta 43.500 personas al día. El centro de transbordo será la estación de Fabra i Puig, desde donde, cada 20 minutos, saldrán autobuses hacia Granollers-Canovelles, con paradas en Montcada-Ripollet, Santa Perpètua, Mollet y Parets. También habrá servicios directos a La Garriga, Centelles y Vic, con distintas frecuencias de salida.
El trayecto de Fabra i Puig a La Garriga tomará aproximadamente 46 minutos, y hasta Vic, alrededor de una hora. Además, desde noviembre hasta mayo estará cerrada la línea R7 que conecta Fabra i Puig con Cerdanyola-Universitat. Para los estudiantes y personal universitario, se habilitará un servicio de autobuses entre Cerdanyola y el campus, con salidas cada media hora.
La segunda fase de la reconstrucción comenzará en mayo de 2026. En ese momento, los trenes volverán a circular entre L’Hospitalet y Mollet-Santa Rosa, así como entre La Garriga y Puigcerdà. Todavía no se ha anunciado cómo se organizarán los autobuses en el tramo que permanezca cerrado. La línea R3 es una de las más importantes de la región: conecta 35 estaciones, cada día circulan decenas de trenes y en su zona de servicio residen casi 400.000 personas. Para muchos habitantes, este servicio no es solo un medio de transporte, sino una parte fundamental de la vida cotidiana.
