
La energía eólica en Galicia vuelve a estar en el centro de conflictos judiciales. El Tribunal Superior de Justicia de la comunidad autónoma (TSXG) ha anulado la autorización para la construcción del parque eólico A Ruña III, ubicado en el municipio de Mazaricos, en la provincia de A Coruña. La decisión se debe a la ausencia de una evaluación ambiental completa, que debía contemplar no solo la instalación en sí, sino también la línea de transmisión eléctrica y la proximidad a espacios naturales protegidos.
Esta resolución supone un giro inesperado para el sector, que apenas comenzaba a recuperarse tras un largo periodo de incertidumbre. En el verano de 2024, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) envió una señal favorable al desarrollo de la energía eólica en la región, desbloqueando 70 proyectos. Sin embargo, ahora la justicia local ha respaldado a los colectivos ecologistas, estimando que las autoridades gallegas no tomaron en cuenta todos los aspectos del impacto medioambiental.
Como consecuencia de la anulación de la autorización, no solo peligran las inversiones en A Ruña III, sino también el futuro de decenas de proyectos más. Según estimaciones de la Asociación Eólica de Galicia, en la región están paralizados cerca de 86 proyectos con una capacidad total de 4.000 megavatios y más de 3.000 millones de euros en inversiones. La mayoría lleva años sin poder obtener el visto bueno definitivo debido a pleitos judiciales y dificultades administrativas para lograr la aprobación de la documentación.
Consecuencias económicas y sociales
La situación genera preocupación entre empresarios y autoridades. Según ellos, este tipo de decisiones pone en duda la seguridad jurídica y podría ahuyentar a los inversores. La energía eólica siempre se ha considerado uno de los motores del crecimiento económico en Galicia, aportando empleo e ingresos para las arcas públicas. Ahora el sector corre el riesgo de perder miles de nuevos puestos de trabajo y miles de millones de euros en inversiones.
Las autoridades gallegas ya han anunciado que apelarán la decisión judicial ante el Tribunal Supremo de España. Consideran que el tribunal local ha ido en contra del criterio de las instancias nacionales y europeas, que anteriormente respaldaron el desarrollo de la energía eólica en la región. Mientras tanto, representantes del sector temen que los nuevos procesos judiciales se alarguen durante años y que la región pierda la oportunidad de convertirse en líder en energías renovables.
El futuro de la energía eólica en Galicia, en entredicho
Actualmente, Galicia cuenta con 191 parques eólicos con una capacidad total de casi 4.000 megavatios. Sin embargo, la cantidad de proyectos que están paralizados es similar a la de los que ya están en funcionamiento. Esto crea una situación única: una región con un gran potencial para el desarrollo de energías limpias no puede aprovecharlo debido a barreras jurídicas y administrativas.
Expertos señalan que la evolución futura de la situación dependerá de las decisiones de los tribunales superiores y de la capacidad de las autoridades para encontrar un equilibrio entre las demandas de los ecologistas y los intereses empresariales. Por ahora, Galicia sigue siendo un ejemplo de cómo los complejos trámites legales pueden frenar incluso los sectores más prometedores de la economía.






