
En Madrid, el juez Arturo Zamarriego ha tomado una decisión que podría influir notablemente en el curso de una investigación de alto perfil. Ahora, el empresario Víctor de Aldama, conocido por el caso Koldo, y el exjuez Manuel García-Castellón obtienen el derecho a sumarse como acusación particular en el proceso contra la exsocialista Leire Díez. Se sospecha que Díez intentó presionar a los órganos judiciales y desacreditar a la unidad de la Guardia Civil.
La causa está siendo tramitada por el Juzgado de Instrucción número nueve de Madrid, donde Díez ha sido citada para declarar el día 11. Se le imputa corrupción y uso de sus contactos para influir en decisiones judiciales. El juez ha autorizado la participación de Aldama y García-Castellón como parte acusadora, reconociendo que se consideren perjudicados por las actuaciones de la sospechosa. Según la investigación, Díez habría intentado recabar y difundir información comprometedora sobre ellos para dañar su reputación.
García-Castellón, quien anteriormente presidió el Juzgado Central de Instrucción número seis de la Audiencia Nacional, decidió personarse en la causa tras conocer los detalles de la denuncia presentada por el fiscal Ignacio Stampa. Stampa, que llevó el caso Villarejo en la Fiscalía Anticorrupción, sostiene en la denuncia que Díez y el empresario Javier Pérez Dolset, también implicado en el caso Villarejo, habrían intentado sobornar con el objetivo de conseguir información sobre altos cargos de la Fiscalía y jueces, incluyendo al propio García-Castellón.
En los próximos días se esperan los primeros interrogatorios en torno a este caso. Entre los citados figuran los fiscales Stampa y Grinda (José Grinda), que deberán declarar como testigos. Sus testimonios podrían arrojar luz sobre los detalles de los presuntos intentos de presión y tramas de corrupción vinculadas a la exsocialista. La investigación promete nuevas revelaciones, y la implicación de figuras tan conocidas como Aldama y García-Castellón aporta al proceso un interés añadido y gran repercusión pública.






