
Un año después de la devastadora inundación provocada por el huracán DANA, los Reyes han llegado a Valencia. Han presidido el funeral de Estado en memoria de las 237 víctimas que perdieron la vida tras el temporal que azotó el sur de la región el 29 de octubre de 2024. La ceremonia tuvo lugar en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. El rey Felipe VI y la reina Letizia llegaron al acto pasadas las 17:30, después del presidente del Gobierno Pedro Sánchez y el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. Antes de que comenzara la emotiva y respetuosa ceremonia, los monarcas saludaron a las autoridades y compartieron momentos con las familias que han perdido a sus seres queridos.
Para este acto de luto, tanto el Rey como la Reina eligieron looks en sobrios tonos azul marino. Este color fue una alternativa digna y respetuosa al tradicional negro, y encajó perfectamente con la solemnidad del evento.
La reina Letizia apostó por un estilo elegante, donde el azul tinta fue el gran protagonista. Lució un vestido nuevo de Hugo Boss, de manga larga y corte midi, que se ceñía suavemente a la figura y presentaba un ligero drapeado lateral en la zona de la cadera. La ausencia de adornos y la textura lisa del tejido crearon una imagen serena y contenida, ideal para una ocasión tan solemne. Completó el look con bolso y salones a juego de MAGRIT, unos pendientes largos con zafiros azules y un anillo de Coreterno. El rey Felipe, a su lado, iba vestido con un traje azul marino y corbata a juego, remarcando la seriedad institucional de la ceremonia.
No es la primera vez que la reina elige un look completamente azul para este tipo de actos de duelo. Durante tres años consecutivos, en las ceremonias en memoria de las víctimas de la pandemia de COVID-19, también apareció vestida en esos tonos. Entonces optó por creaciones de casas de moda como Carolina Herrera y Bottega Veneta.
Durante todo el año pasado, Letizia ha apoyado activamente a las marcas valencianas. Desde la tragedia, ha mostrado en varias ocasiones que recuerda los hechos del 29 de octubre de 2024. Ya durante su visita a Paiporta, apenas cinco días después de la inundación, la reina no pudo contener la emoción al hablar con los afectados. Lloró al ver la destrucción y escuchar las duras historias, compartiendo el dolor de las víctimas como propio.
A lo largo de estos doce meses, en más de una ocasión utilizó la moda como forma de mostrar que la tragedia no ha sido olvidada. En muchos actos oficiales, la reina realizó gestos simbólicos hacia Valencia eligiendo prendas de tiendas de afectados o accesorios de marcas locales. Fue una manera silenciosa, pero muy significativa, de expresar cercanía, apoyo y solidaridad con el pueblo valenciano.
De esta manera, la reina puso el foco en las empresas valencianas que se vieron afectadas por el desastre natural. Este gesto representó un importante apoyo en el arduo proceso de recuperación de unos negocios prácticamente arrasados por el huracán. Por ejemplo, en noviembre de 2024, para la entrega de las Medallas de Bellas Artes en Sevilla, Letizia eligió un vestido de punto de la marca Indi & Cold, adquirido en la tienda multimarca Mía Moda de Algemesí, una de las ciudades más afectadas.
En diciembre de 2024, al presidir un acto en Madrid, volvió a rendir homenaje a Valencia al lucir unos pendientes en forma de gotas transparentes de Boira Glass. Esta marca, fundada por Covadonga Ferrer, también sufrió daños a causa de la inundación. Además, el 9 de diciembre, en el funeral por las víctimas, Letizia respetó el luto riguroso con un abrigo-vestido híbrido comprado en Aloha Benetússer. La prenda llegó a Madrid llena de barro, ya que los dueños de la tienda no pudieron lavarla. La propia reina se encargó de limpiarla e incluso acortó el bajo. Cinco meses después, volvió a lucir ese conjunto en un concierto en memoria de las víctimas del terrorismo.
Los pendientes que la reina llevó al funeral de Estado son de sus joyas favoritas. Se trata de unos pendientes largos de oro blanco con zafiros y diamantes que forman parte de su colección desde 2017. Desde entonces, los ha lucido en varias ocasiones, incluida su visita a Corea del Sur en 2019. Curiosamente, esta joya también la ha prestado a su hija, la princesa Leonor, para la ceremonia de entrega del premio «Princesa de Girona» en 2024.






