
A principios de 2026, los trabajadores españoles se enfrentarán a un nuevo cambio en el cálculo de sus salarios. En el país aumentará la cuota destinada al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), lo que reducirá los ingresos netos de todos aquellos que cotizan para la pensión. La medida afectará tanto a empleados asalariados como a trabajadores autónomos.
Según las nuevas reglas, el porcentaje del MEI aumentará al 0,9% de la base de cotización. De esta suma, el empleador pagará el 0,75% y el trabajador el 0,15%. En el caso de los autónomos, la totalidad del importe recaerá sobre el propio empresario. Este cambio tendrá un impacto directo en los pagos mensuales, especialmente para quienes perciben salarios por encima de la media.
Por ejemplo, si la base de cotización anual es de 24.000 euros, el empleador aportará 180 euros adicionales al año y el trabajador 36 euros. Esto supone 4,8 euros más que en 2025, cuando la tasa del MEI era inferior. Para quienes cotizan por la base máxima (63.180 euros al año), la pérdida neta en el salario será de 95 euros anuales, el importe máximo de la nueva deducción.
La particularidad de este mecanismo es que las aportaciones adicionales no incrementan la futura pensión. Todos los fondos recaudados se destinan exclusivamente al fondo de reserva para reforzar el sistema de pensiones ante el envejecimiento de la población. Los trabajadores no obtendrán ningún derecho adicional ni complemento en su pensión por estas cantidades.
Se prevé que la tasa MEI siga aumentando: en 2027 alcanzará el 1%, en 2028 será del 1,1%, y a partir de 2029 y hasta mediados de siglo se mantendrá en un 1,2%. Al mismo tiempo, la proporción entre empleador y trabajador también cambiará, favoreciendo a los primeros.
A partir de 2026 se introducirá otra contribución adicional, conocida como la «cuota de solidaridad». Esta afectará únicamente a quienes perciban un salario superior a la base máxima de cotización. El porcentaje de esta cuota comenzará en el 1,38% y aumentará anualmente hasta alcanzar entre el 5,5% y el 7% en 2045. El objetivo es reforzar el presupuesto del sistema de seguridad social y garantizar los pagos a los futuros pensionistas.
De este modo, los españoles verán pronto nuevas cifras en sus nóminas. Para la mayoría, esto supondrá una reducción pequeña pero perceptible de sus ingresos, especialmente para quienes tienen salarios altos o son autónomos. Las autoridades confían en que estas medidas ayuden a mantener la sostenibilidad del sistema de pensiones durante las próximas décadas.






