
En 2025, los residentes de Andalucía tendrán la oportunidad de reducir la carga fiscal gracias a recientes cambios en la legislación regional. Ahora, las familias en las que haya un nuevo menor —ya sea por nacimiento, adopción o acogida— podrán recibir un apoyo financiero significativo al presentar la declaración de la renta.
La esencia de esta medida es que, por cada nuevo miembro de la familia, se concede una deducción de 200 euros. Si la familia reside en un municipio pequeño afectado por la despoblación, la cantidad se duplica: alcanza los 400 euros. Esto también se aplica a los casos en los que llegan varios niños de forma simultánea, como en partos múltiples o la adopción de varios menores al mismo tiempo.
Antes, solo podían acceder a este beneficio quienes no superaban un cierto umbral de ingresos. Sin embargo, las autoridades han decidido eliminar esas restricciones, permitiendo que todas las familias de la región, sin importar su nivel de renta, puedan aprovechar la deducción. Según las estimaciones del gobierno, la medida beneficiará cada año a unas 13.000 familias.
Las autoridades regionales explican que estos pasos son necesarios para fomentar la natalidad y facilitar la vida de los padres, ya que en Andalucía, como en muchas otras zonas de España, se observa una tendencia preocupante: el número de nacimientos disminuye y la población envejece. El problema es especialmente grave en las zonas rurales, donde los jóvenes emigran y los pueblos se vacían.
Esta medida forma parte de un paquete de reformas más amplio que se incorporará al presupuesto de Andalucía para 2026. Además del apoyo a las familias con hijos, se prevén deducciones fiscales adicionales por acudir a gimnasios, alquiler de vivienda, compra de productos sin gluten e incluso por servicios veterinarios. El importe total de las ayudas se estima en 60 millones de euros, y para las deducciones por hijos se destinarán anualmente unos 2,6 millones de euros.
Cabe destacar que las nuevas normativas entrarán en vigor el 1 de enero de 2025 y tendrán efecto retroactivo, lo que permitirá a las familias aplicarlas ya en la próxima declaración de la renta. Para muchos, esto supondrá una grata sorpresa y una ayuda real ante el aumento de los gastos de crianza.





