En Andalucía ha comenzado una ambiciosa iniciativa dirigida a quienes figuran formalmente como demandantes de empleo, pero llevan años sin realizar ninguna gestión activa. El Servicio Andaluz de Empleo (SAE) ha decidido cambiar la dinámica habitual y contactar directamente con 24.000 personas que renuevan periódicamente su condición de desempleados, pero no utilizan ni las consultas, ni los programas de formación ni los servicios de búsqueda de empleo.
En los últimos años, casi todos los trámites para renovar el estatus de desempleado se han trasladado al entorno online: más del 94% de las solicitudes se realizan a través de internet. Esto resulta cómodo, pero ha provocado que algunos usuarios queden fuera del radar de los especialistas. Ahora, el SAE cambia de estrategia: en lugar de esperar pasivamente a que estos demandantes acudan, los propios empleados contactan con los ‘invisibles’ para conocer de primera mano sus necesidades reales y su motivación.
Nueva plataforma digital y atención personalizada
La clave del cambio es la implementación de la moderna plataforma digital SILA, que integra datos de candidatos y ofertas, analiza la experiencia, las competencias e incluso la disposición a incorporarse a un empleo. Así, los especialistas pueden proponer itinerarios personalizados: desde formación profesional hasta un acompañamiento individualizado durante el proceso de inserción laboral. También los empleadores se benefician: el sistema selecciona automáticamente los perfiles más adecuados, reduciendo el tiempo de búsqueda de personal.
A quienes no pueden trabajar por causas justificadas —como enfermedad o cuidado de familiares— se les ofrecerá cambiar su estatus administrativo para reflejar mejor su situación real. Esta medida no solo mejora la eficacia de la oficina de empleo, sino que también aporta un enfoque más humano y flexible al proceso de búsqueda de trabajo.
Proyecto piloto y primeros resultados
Antes de implementarse en toda Andalucía, el programa fue probado en ocho oficinas de la región. De más de mil personas citadas, dos tercios acudieron presencialmente y unas doscientas aprovecharon los servicios de orientación profesional. Esto demostró que incluso quienes llevaban tiempo al margen están dispuestos a retomar la búsqueda activa de empleo si se les plantea de la forma adecuada.
El futuro del mercado laboral andaluz
Las autoridades regionales esperan que el nuevo sistema se convierta en el núcleo de la renovada estructura del servicio de empleo. En el futuro, integrará todos los canales digitales —aplicaciones móviles, página web, terminales de autoservicio— y estará conectado con la futura plataforma nacional. El objetivo principal no será solo contabilizar datos estadísticos, sino ofrecer una ayuda real a quienes buscan trabajo, potenciar sus capacidades y hacer que el mercado laboral sea más transparente y eficiente.
En los próximos años, el SAE prevé aumentar la proporción de inserciones laborales a través de sus servicios, empleando tecnología para las tareas rutinarias y liberando así a los empleados para que atiendan de forma más personalizada a los usuarios. Este modelo podría servir de referencia para otras regiones del país.
