
La mañana del jueves partió de Ceuta un grupo de 43 hombres procedentes de países del Magreb y del África subsahariana. La mayoría de ellos llegaron desde Sudán y Argelia. Siete solicitaron protección internacional, mientras que el resto pidió ayuda humanitaria. Todos estuvieron previamente en el centro de acogida temporal local, pero ahora su destino son otras comunidades autónomas de España.
Los pasajeros abandonaron la ciudad en un ferri que zarpó a las 10:30 rumbo a Algeciras. Allí serán reubicados en albergues gestionados por otras administraciones regionales. Los migrantes viajaron acompañados por personal del centro y representantes de Cruz Roja para garantizar que el proceso transcurriera sin incidentes.
La situación en el centro de acogida temporal de Ceuta sigue siendo extremadamente tensa. Actualmente, más de 800 personas residen en el centro y el acceso de nuevos usuarios está suspendido temporalmente por falta de plazas. Alrededor de doscientos migrantes se ven obligados a dormir en la calle, ya que no pueden ingresar. Solo pueden acceder al centro para las comidas y la higiene, en pequeños grupos y bajo la supervisión del personal de seguridad.
Organizaciones sociales como Elín y No Name Kitchen ya han alertado sobre la situación actual y exigen a las autoridades soluciones urgentes. Este jueves, representantes de estas asociaciones tienen previsto reunirse con la delegada del Gobierno en Ceuta, Cristina Pérez, para analizar posibles medidas de apoyo a quienes se han quedado sin techo.
Las autoridades reconocen que la situación en el centro está lejos de ser ideal y prometen trabajar para descongestionar la institución. Sin embargo, destacan que el proceso avanza lentamente debido a los trámites burocráticos. A quienes se ven obligados a pasar la noche en la calle se les ofrece comida, ropa y asistencia médica, aunque el problema de la sobrepoblación aún no está resuelto.




