
En Barcelona se ha desatado una nueva polémica en torno a los célebres murales procedentes del monasterio de Sijena. El Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) volvió a restringir temporalmente este martes el acceso a sus salas para impedir una inspección por parte de una delegación de Aragón. Representantes del municipio de Villanueva de Sijena acudieron al museo con la intención de realizar una inspección por infrarrojos a los frescos medievales, pero se encontraron con la negativa del museo a permitirles el acceso a los fondos.
La dirección del museo únicamente autorizó a los expertos a trabajar en las salas de exposición, negando rotundamente el acceso al área de reservas donde, según la delegación aragonesa, podrían encontrarse otras obras procedentes de Sijena. Además, el museo se negó a permitir entrevistas con sus especialistas, a pesar de la orden judicial correspondiente. El abogado Jorge Español, representante de Aragón, insistió en su derecho a realizar una inspección completa, pero su solicitud fue rechazada nuevamente.
Por la tarde, el equipo aragonés abandonó el museo, pero anunció que al día siguiente regresaría para intentar completar el trabajo. Esta es ya la segunda vez en los últimos meses que el MNAC se ve obligado a cerrar parte de sus salas debido a litigios relacionados con la devolución de los frescos. Cabe recordar que el Tribunal Supremo de España avaló el año pasado las reivindicaciones aragonesas y obligó al museo a restituir los murales del siglo XIII al monasterio. Sin embargo, el proceso de entrega sigue estancado.
La batalla judicial y los argumentos de ambas partes
En julio, expertos del gobierno de Aragón ya realizaron estudios técnicos en el MNAC para evaluar el estado de los frescos. La parte catalana sostiene que las obras son demasiado frágiles y que no soportarían el traslado sin sufrir daños graves. Los especialistas aragoneses, en cambio, consideran que los riesgos son mínimos en comparación con los perjuicios que sufrieron las pinturas al ser desmontadas en 1936 durante la Guerra Civil.
En la actual delegación, además del abogado, participaron restauradores y representantes de una empresa italiana especializada en diagnóstico y conservación de obras de arte. A pesar de la tensión, los miembros de la visita señalaron que el museo mostró cierta disposición al diálogo, aunque no cedió en los puntos clave.
Perspectivas de cumplimiento de la sentencia judicial
El juzgado de Huesca rechazó recientemente de nuevo los intentos del MNAC de retrasar el proceso, denegando la solicitud de una pericia adicional realizada por el Instituto Nacional del Patrimonio Cultural. La jueza dejó claro que busca asegurar la ejecución efectiva del fallo sobre la devolución de los frescos. Actualmente, se analizan dos posibles plazos de entrega: el gobierno de Aragón propone siete meses, mientras que el museo exige duplicar ese tiempo, argumentando la complejidad de los trabajos.
Mientras las partes siguen discutiendo los detalles, el destino de estas pinturas únicas continúa en el aire. El conflicto entre Cataluña y Aragón sobre el patrimonio cultural ha vuelto a estar en el centro del debate en toda España.






