
En 2025, la estrella del fútbol Cristiano Ronaldo y la modelo Georgina Rodríguez anunciaron su compromiso tras nueve años de relación. La pareja compartió la feliz noticia a través de las redes sociales, donde Rodríguez mostró un anillo con un impresionante diamante. Este acontecimiento debía ser el punto culminante de una historia romántica que comenzó en 2016, pero casi de inmediato se vio ensombrecido por declaraciones polémicas que pusieron en duda la versión oficial de cómo se conocieron.
Poco antes de anunciar la boda, Pablo Boone, quien se presentó como ex amigo y colega de Georgina, apareció en el programa TardeAR de Telecinco. En público, sostuvo que la ampliamente conocida historia de su primer encuentro no era más que una bonita invención. Según sus palabras, la relación entre Ronaldo y Rodríguez no se inició por casualidad en una boutique de Madrid, sino que fue organizada con antelación.
La versión oficial, detallada en la serie documental de Netflix «Yo soy Georgina», presenta la historia como un cuento de hadas moderno. Rodríguez, que entonces tenía 31 años, relató cómo su vida cambió radicalmente tras conocer al futbolista. Siendo una humilde empleada de la tienda Gucci en Madrid, un día vio entrar a un hombre alto y atractivo acompañado de su hijo y algunos amigos. Era Cristiano Ronaldo, que en ese momento jugaba para el Real Madrid. El propio deportista confirmó en la serie que la imagen de esa joven se le quedó grabada desde aquel día. Pronto la invitó a cenar, un encuentro que ambos describieron como «un momento único» que marcó el inicio de su relación.
Sin embargo, Pablo Boun presenta una versión completamente diferente. Afirma que la leyenda romántica fue creada por el equipo de imagen y marketing del futbolista. Según Boun, en realidad la pareja se conoció en el exclusivo club nocturno Opium de Madrid. También agregó que existen pruebas fotográficas de sus encuentros antes de la fecha oficial de su relación. Además, Boun declaró que los representantes de Ronaldo primero colocaron a Georgina a trabajar en Gucci y luego planeaban trasladarla a Prada, pero finalmente descartaron esta idea. La razón fue la excesiva atención de los fanáticos, quienes acudían a la tienda con camisetas esperando obtener un autógrafo, lo que dificultaba su trabajo.
Estas acusaciones no son la primera aparición pública de Boun. Ya en 2023, publicó en TikTok videos en los que hablaba desfavorablemente de su excompañera. Georgina Rodríguez, quien suele evitar comentar este tipo de asuntos, rompió el silencio y declaró en sus redes sociales que no conoce a esa persona y nunca trabajó con él. El conflicto subió de tono cuando la modelo demandó por difamación a Pablo Boun, hecho que él mismo comunicó a la prensa.






