España sigue luchando contra una serie de grandes incendios forestales que no ceden por segunda semana consecutiva. El país mantiene el estado de alerta debido al calor extremo y en varias regiones rigen avisos de alto riesgo de incendios.
Según los servicios europeos de monitoreo, actualmente permanecen activos más de quince focos de incendio en territorio español. Durante la última semana, el fuego ha destruido cerca de 100.000 hectáreas de bosque y tierras agrícolas. La situación es especialmente grave en Galicia, Castilla y León y Extremadura, donde el fuego se propaga rápidamente debido a los fuertes vientos y las altas temperaturas.
En la provincia de Valencia, en el municipio de Teresa de Cofrentes, el servicio militar de emergencias fue desplegado para colaborar en la extinción del incendio. La región sufre condiciones meteorológicas adversas que dificultan la contención de los focos.
En agosto, las llamas ya han arrasado más de 25.000 hectáreas y miles de residentes se han visto obligados a abandonar sus hogares. La mayoría de los evacuados están en Castilla y León. En la zona de El Bierzo, en Las Médulas, gracias al cambio de las condiciones meteorológicas, se logró reducir la superficie afectada por el fuego del 80% al 60% del perímetro del incendio.
La situación sigue siendo preocupante en Extremadura, Cáceres, Zamora y especialmente en Ourense. En Ourense se han registrado cinco focos activos a la vez, y debido al denso humo miles de residentes permanecen confinados en sus hogares. En algunas localidades, las autoridades han pedido a la población que no salga de casa pese a la amenaza de propagación del fuego.
En el municipio de Jarilla, el incendio ha alcanzado una fase crítica y se ha recomendado a los vecinos permanecer en el interior de sus viviendas. A pesar de las advertencias, parte de la población ha decidido no evacuar y quedarse en sus casas.
En las últimas 24 horas, los incendios se han cobrado la vida de dos personas: un voluntario en Zamora y un empleado de un club hípico en Madrid. Las autoridades siguen supervisando la evolución de la situación y llaman a respetar las medidas de seguridad.
Los meteorólogos advierten que el calor y los fuertes vientos podrían continuar durante varios días más, lo que dificultará la labor de bomberos y rescatistas. Las autoridades regionales piden a la población que esté atenta y siga los comunicados oficiales.
Los incendios en España este verano se han convertido en unos de los más destructivos de los últimos años. Los expertos relacionan este fenómeno con el calor extremo y la sequía, factores que incrementan el riesgo de nuevos focos. La situación podría seguir siendo tensa en los próximos días, especialmente en las regiones más afectadas.
