
Ayer por la tarde, una tormenta severa sorprendió a Cáceres, transformando en pocos minutos las calles en auténticos torrentes. La zona más afectada fue la cercana a la estación de autobuses: en la calle Túnez, el nivel del agua subió tanto que varios coches quedaron parcialmente sumergidos y algunos sufrieron daños considerables.
El temporal no perdonó otras partes de la ciudad. En la Ronda de San Francisco, la avenida de la Hispanidad y en los barrios céntricos, la lluvia llegó acompañada de fuertes rachas de viento y rayos. El tráfico se vio gravemente afectado y los peatones tuvieron que buscar refugio.
El Ayuntamiento decidió cerrar temporalmente todos los parques vallados, así como los edificios municipales, incluido el Palacio de la Isla y los centros culturales. Todos los eventos en polideportivos y otras instalaciones municipales han sido cancelados hasta nuevo aviso. Se ruega a los vecinos no salir de casa salvo por motivos imprescindibles y estar atentos a los comunicados oficiales.
Los servicios de emergencia, la policía y las autoridades municipales trabajan en estado de máxima alerta. Patrullan las zonas más afectadas, evalúan los daños y asisten a los vecinos cuyos hogares o vehículos han resultado inundados. La prioridad es garantizar la seguridad en las carreteras y evitar nuevos incidentes.
Según los meteorólogos, en las próximas horas se mantiene una alta probabilidad de nuevas precipitaciones y fuertes vientos en la región. Se recomienda a los residentes extremar las precauciones, evitar desplazamientos y no acercarse a zonas con acumulación de agua. Los servicios municipales siguen monitoreando la situación y están preparados para actuar rápidamente ante cualquier cambio en las condiciones climáticas.






