
Desde primeras horas de la mañana, Ibiza fue escenario de una amplia operación: efectivos de la Unidad Militar de Emergencias llegaron a la isla para hacer frente a los estragos causados por la borrasca Alice. El sábado, el temporal prácticamente paralizó la vida en la isla: las carreteras quedaron bloqueadas, los vuelos fueron cancelados uno tras otro y en algunas zonas los vecinos se quedaron sin suministro eléctrico. El agua inundó las calles y los servicios locales no daban abasto para atender las numerosas llamadas de emergencia.
El temporal no se limitó solo a las Islas Baleares. En Murcia, Alicante y otras regiones se registraron cientos de incidentes, incluidas evacuaciones. Las autoridades se vieron obligadas a solicitar ayuda militar para prevenir posibles inundaciones. Sin embargo, una vez superada la amenaza en Murcia, los efectivos fueron trasladados a Ibiza, donde la situación seguía siendo crítica.
El domingo, la tormenta se desplazó hacia el norte y afectó la costa de la Comunidad Valenciana y Catalunya. Los meteorólogos activaron el nivel naranja de alerta para el norte de Castellón, sur de Tarragona, así como para Ibiza y Formentera. Se esperaban lluvias de hasta 50 litros por metro cuadrado en una hora y hasta 140 litros en 12 horas. En otras zonas, se mantuvo la alerta amarilla. En Baleares y Valencia la alerta continuó hasta las 11 de la mañana, y en Catalunya hasta las 17 horas.
La noche transcurrió relativamente tranquila, aunque la víspera en Murcia temían el desbordamiento de los ríos. Finalmente, los militares desplazados allí fueron retirados y enviados a Ibiza, donde hacia la tarde del sábado las lluvias alcanzaron su máxima intensidad, obligando al aeropuerto a cancelar parte de los vuelos.
El Gobierno de las Islas Baleares, tras emitir una alerta de emergencia a través del sistema ES Alert, instó a los residentes de Formentera y Mallorca a no salir de casa salvo por motivos imprescindibles. La presidenta regional Marga Prohens y el presidente valenciano Carlos Mazón cancelaron sus viajes a Madrid para el desfile del Día de la Nación Española debido a la situación inestable.
El domingo, las lluvias continuaron desplazándose hacia el norte, afectando a Castellón y Tarragona. Las autoridades catalanas advirtieron sobre posibles granizadas, fuertes rachas de viento y tormentas en las zonas de Montsià y Baix Ebre.
En la Comunidad Valenciana se registraron precipitaciones significativas durante la noche, provocando un rápido aumento del nivel del agua en los barrancos de Poyo, Cavalls y Horteta en el municipio de Torrent, así como en el barranco Gallego en Chiva. Estas zonas ya sufrieron episodios similares el año pasado. Por la mañana la situación se estabilizó y los bomberos informaron sobre la normalización del entorno.
La comunicación ferroviaria, interrumpida por el anegamiento de las vías en las líneas 1 y 2, se prevé restablecer a lo largo del día. Las autoridades siguen monitorizando las condiciones meteorológicas y piden a la población que extreme la precaución.





