
Las autoridades de la comunidad autónoma de Murcia han anunciado la elaboración de una nueva normativa que busca transformar de forma significativa la gestión del orden y la seguridad en los centros educativos de la región. El nuevo documento contempla un endurecimiento de las sanciones ante faltas graves, comportamientos agresivos y cualquier acción que altere la convivencia escolar.
El objetivo principal es reforzar la disciplina y crear un ambiente donde cada estudiante se sienta protegido. Las autoridades regionales pretenden no solo actualizar las normas existentes, sino también ampliarlas para que se apliquen en todos los espacios y actividades vinculados a la escuela, incluyendo no solo las aulas, sino también pasillos, patios y actividades extracurriculares.
Se presta especial atención al apoyo a los docentes. El nuevo reglamento busca fortalecer su autoridad y proporcionarles herramientas adicionales para prevenir conflictos y reaccionar a tiempo ante cualquier muestra de agresión. Las autoridades insisten en que cualquier forma de violencia, aislamiento o humillación será respondida con la máxima contundencia.
En los últimos años, ya se habían implementado en la región medidas destinadas a reducir el número de incidentes. Por ejemplo, la prohibición de los teléfonos móviles en las escuelas logró una disminución notable de las amenazas y peleas físicas, así como una reducción del ciberacoso entre adolescentes. Según datos del gobierno regional, las infracciones más graves han caído casi un tercio y los casos de agresión en línea se han reducido en una cuarta parte.
Se espera que el nuevo decreto sea una continuación lógica de estas iniciativas y permita combatir el acoso y las faltas de disciplina con mayor eficacia. Las autoridades de Murcia insisten en la tolerancia cero ante cualquier forma de agresión en el entorno educativo y confían en que las normas actualizadas ayudarán a crear un ambiente más seguro y amigable para todos los integrantes de la comunidad escolar.






