
En Guardamar del Segura (provincia de Alicante) se cerraron temporalmente las playas al baño tras avistarse en la costa dos ejemplares poco comunes del molusco marino Glaucus atlanticus, conocido popularmente como el “dragón azul”. La bandera roja fue izada en la playa de Vivers, situada junto a la desembocadura del río Segura.
Esta especie de molusco es extremadamente rara en el mar Mediterráneo y normalmente habita en aguas tropicales y templadas. Según las autoridades locales, la aparición del “dragón azul” en la costa española se debe a las corrientes marinas, que podrían haberlo traído desde lejos.
El ayuntamiento de Guardamar ha organizado patrullas adicionales en las playas para detectar la posible presencia de nuevos ejemplares. Hasta ahora no se han registrado nuevos hallazgos, pero se mantienen las medidas de precaución. En caso de avistamiento, se recomienda a los bañistas no tocar al molusco, ni siquiera con guantes, y avisar de inmediato a los socorristas o autoridades.
El Glaucus atlanticus se caracteriza por su cuerpo alargado, de unos 4 centímetros de longitud, con bandas azules y plateadas en el vientre y un dorso gris. A pesar de su pequeño tamaño, el contacto con este molusco puede provocar dolor intenso, náuseas y vómitos. En caso de contacto, los expertos aconsejan lavar la zona afectada con agua de mar y buscar atención médica.
Este habitante marino se alimenta de organismos más grandes, incluidas medusas venenosas, cuyos toxinas es capaz de acumular y usar para su propia defensa. Por esta razón, el «dragón azul» se considera peligroso para el ser humano en caso de contacto directo.
Las playas de Guardamar permanecerán cerradas hasta que se obtenga nueva información sobre la situación. Las autoridades continúan monitoreando la costa e informan a residentes y turistas sobre la necesidad de extremar las precauciones durante su estancia en el mar.





