
En el Senado español estalla un nuevo conflicto político: representantes del Partido Popular (PP) han impulsado la citación a comparecer de varios miembros del partido socialista. La causa son recientes datos obtenidos tras la revisión de operaciones financieras vinculadas al exministro de Transportes José Luis Ábalos.
En la agenda figura el interrogatorio de dos gestores del PSOE, así como de dos secretarios que, según la oposición, podrían estar involucrados en la entrega de dinero en efectivo. El informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil centró la atención en estos implicados, al señalar importantes gastos no respaldados por documentos bancarios. El monto total bajo sospecha supera los 95.000 euros. Se estima que estos fondos fueron utilizados entre 2017 y 2021, cuando Ábalos era ministro.
A pesar de las insistentes demandas de explicaciones, el Partido Popular no se apresura a convocar oficialmente al presidente Pedro Sánchez a declarar, aunque tiene la mayoría en el Senado para hacerlo. Al mismo tiempo, los portavoces populares subrayan que el silencio del jefe del Gobierno no hace sino aumentar las sospechas sobre la dirección del PSOE.
Dentro del partido socialista aseguran que todos los pagos a Ábalos y a su asesor Koldo García se realizaron conforme a las normas internas, y que parte de los gastos efectivamente se cubrió en efectivo. Sin embargo, los detalles sobre el origen de estos fondos y su posterior destino siguen sin estar claros. En los documentos enviados al Tribunal Supremo figuran cantidades de casi 20.000 euros para Ábalos y más de 12.000 para su asesor.
Paralelamente, el Partido Popular prepara una denuncia ante el tribunal de Madrid, acusando a Sánchez de conflicto de intereses al tomar decisiones de apoyo a empresas vinculadas a su esposa. Aunque instancias anteriores ya desestimaron reclamaciones similares, la oposición no piensa darse por vencida.
En los próximos meses, el Senado continuará la investigación, y tanto el exministro como su asesor volverán a estar en el punto de mira judicial. La cuestión sobre la transparencia de los flujos financieros dentro del PSOE y la posible implicación de altos cargos en operaciones no autorizadas sigue abierta. Por ahora, ninguna de las partes está dispuesta a ceder, y la opinión pública sigue atenta el desarrollo de los acontecimientos.





