
Joaquín Prat, uno de los rostros más reconocidos de la televisión española, es conocido por su franqueza y su incapacidad para quedarse callado ante la injusticia. Hace unos días, perdió la paciencia en directo durante un programa de Telecinco. El detonante fue un vídeo viral que mostraba una escena muy desagradable ocurrida en el metro de Barcelona.
En las imágenes se ve a un hombre, que declara abiertamente sus ideas separatistas, lanzando insultos a una mujer mayor. El conflicto, al parecer, surgió por un asiento libre en el vagón. El agresor dirigió a la pensionista una serie de insultos xenófobos, llamándola “española sucia” y exigiendo que “se vuelva a su España”, como si Cataluña ya no formara parte del país. En su arenga también mencionó a Carles Puigdemont, amenazando a la mujer con que no tendría una vida tranquila allí mientras el exlíder catalán siga en el extranjero. La víctima, pese al ataque verbal, mantuvo la dignidad y simplemente comentó que su interlocutor no estaba en sus cabales y que no tenía sentido intentar dialogar con él.
Al ver este vídeo, Joaquín Prat no pudo quedarse al margen. No se cortó en sus declaraciones y afirmó que, en su tierra, a alguien así «le habrían dado una buena paliza». El popular presentador explicó su dureza por el flagrante desprecio mostrado hacia las personas mayores. Señaló que el agresor «no está bien de la cabeza» si es capaz de ejercer tal nivel de violencia verbal contra una mujer con un carrito de la compra. Prat lamentó amargamente la total falta de solidaridad con los mayores y manifestó su indignación por el hecho de que ningún pasajero intentó siquiera frenar «a ese maleducado».
Sin embargo, la historia no terminó ahí. Se supo que no se trataba de un caso aislado. Al programa llamó otra mujer, Esther, de Granada, que se había encontrado con el mismo individuo en circunstancias similares. El motivo de la agresión en su caso fue una pulsera con los colores de la bandera de España que llevaba en la muñeca. Nuevamente, según su relato, nadie en el vagón intervino en su defensa, lo que enfadó aún más al presentador de Telecinco. Tras escuchar la historia de Esther, Prat expresó su esperanza de que las autoridades finalmente presten atención a este individuo y tomen medidas. Añadió además que, aunque por motivos legales la cadena debe ocultar la cara del agresor, anima a los espectadores a buscar el vídeo en internet para que todos vean quién es ese «imbécil».






