
En Córdoba continúa la investigación sobre las circunstancias del reciente incendio en la Mezquita-Catedral, uno de los principales monumentos históricos de Andalucía. Tras el incidente, representantes de Icomos España, la organización consultora de la UNESCO en materia de conservación del patrimonio cultural, recordaron que ya en la primavera de 2025 discutieron con la dirección de la catedral cuestiones de seguridad relacionadas con el uso de algunos espacios patrimoniales como almacén.
Según el presidente de Icomos España, Juan Carlos Molina, hace varios meses se debatió la necesidad de trasladar equipos y material desde el interior de la catedral. En ese momento, representantes de la diócesis informaron sobre la adquisición de dos edificios destinados a almacenar el equipamiento y otros objetos que hasta entonces se guardaban en una de las capillas. Precisamente esa parte del edificio fue la más afectada por el fuego.
El canónigo de la diócesis, José Juan Jiménez Güeto, confirmó que el uso de la capilla como almacén estaba contemplado por los reglamentos internos y el plan de protección del monumento. Sin embargo, tras el incendio, quedó claro que tales medidas no garantizaron un nivel de seguridad adecuado. Según las primeras hipótesis, la causa del fuego podría haber sido un cortocircuito en una máquina eléctrica de limpieza que se encontraba en el área utilizada como almacén.
En Icomos España señalaron que no se inclinan a hablar de errores directos por parte de las autoridades eclesiásticas, pero sí destacan que existía un riesgo evidente que finalmente derivó en consecuencias graves. Actualmente, los expertos de la organización, junto con el equipo técnico de la catedral, analizan las vulnerabilidades del edificio y evalúan la eficacia de los protocolos vigentes para prevenir situaciones de emergencia.
Molina destacó que, en general, el sistema de respuesta ante incidentes funcionó con suficiente rapidez, aunque las conclusiones definitivas se tomarán solo una vez que los especialistas finalicen su labor y se reciban todos los documentos necesarios, incluidos los informes de la policía y de los arquitectos restauradores.
Actualmente, en el lugar de los hechos se realizan trabajos para retirar escombros y eliminar los materiales dañados. Estas acciones fueron coordinadas con las autoridades andaluzas y ya han comenzado. La siguiente etapa será la documentación detallada de los daños, la preparación de la documentación técnica y la elaboración de un proyecto de restauración que debe cumplir con los requisitos de la UNESCO para la conservación del patrimonio cultural.
Los expertos subrayan que la experiencia de Córdoba debe servir como lección para otros monumentos históricos de España. No solo es importante elaborar planes para proteger el patrimonio, sino también aplicar a tiempo medidas de prevención de riesgos para evitar que se repitan incidentes similares en el futuro.
La restauración de la Mezquita-Catedral se llevará a cabo en estrecha colaboración entre Icomos España y la administración de la catedral. Se pone especial atención en evaluar el impacto del incidente en el valor histórico del monumento y en desarrollar nuevos estándares de seguridad para este tipo de patrimonios en todo el país.





