
El mercado inmobiliario en España en 2025 sigue batiendo récords, pero no precisamente los que alegran a los ciudadanos. El precio por metro cuadrado en las grandes ciudades y en la costa ha alcanzado tales alturas que, para muchos, comprar una vivienda propia se ha convertido en un sueño inalcanzable. Ante esta situación, los españoles buscan cada vez más soluciones alternativas, y una de las opciones más debatidas son las construcciones modulares de rápido montaje. Ofrecen lo que más falta en el mercado tradicional: rapidez, accesibilidad y flexibilidad.
El verdadero auge de interés por este tema se desató tras la aparición en una de las mayores plataformas mundiales de comercio online de una oferta única: una casa plegable con un precio comparable al de un coche de segunda mano. La noticia de la posibilidad de adquirir una vivienda propia por menos de diez mil euros se viralizó en las redes sociales. No es de extrañar que toda la partida de estas viviendas se agotara en tiempo récord y que actualmente el producto esté temporalmente fuera de stock, lo que no hace sino aumentar el interés del público.
¿En qué consiste este objeto tan comentado? Su base es una estructura metálica resistente de acero galvanizado. La particularidad de este modelo es su capacidad de transformarse: la casa cuenta con una estructura plegable y dos «alas» que permiten aumentar considerablemente el espacio interior tras la instalación. Las paredes están hechas de paneles sándwich modernos, que ofrecen propiedades ignífugas y son impermeables. Los compradores podían elegir entre varias opciones de longitud, desde 6 hasta más de 12 metros, así como seleccionar el color del acabado exterior según su preferencia.
La funcionalidad de esta vivienda sorprende. El fabricante la presenta no solo como una casa de campo o alojamiento temporal. La estructura puede servir perfectamente como residencia permanente para una pequeña familia, una oficina cómoda, puesto de vigilancia, pequeño almacén o incluso espacio para el personal. Una de sus principales ventajas es la movilidad. Si es necesario, la casa puede plegarse de nuevo, trasladarse a otra ubicación y volver a desplegarse, lo que la convierte en una solución ideal para quienes no están atados a un solo lugar.
El atractivo de la oferta se refuerza con opciones de personalización. Además del equipamiento básico, los clientes podían solicitar la instalación de cocina y baño, así como elegir la distribución con un número de habitaciones de una a seis. Todo esto, combinado con un precio extremadamente bajo en comparación con los estándares del mercado inmobiliario, convierte a este tipo de casas modulares en una alternativa seria. Abren nuevas posibilidades tanto para particulares que buscan solucionar el problema de la vivienda, como para empresas que necesitan soluciones rápidas y económicas para ampliar sus espacios.





