
La escena musical de España vive una de las reuniones más sonadas de los últimos tiempos. Diecisiete años después de su salida, Amaia Montero vuelve a ser la voz de La Oreja de Van Gogh. El comunicado oficial, publicado el 15 de octubre en la página web del grupo, puso fin a meses de rumores y especulaciones. En él, los músicos revelaron que llevaban un año trabajando en secreto en nuevo material en su natal San Sebastián, que se convirtió en su refugio durante los ensayos y las grabaciones.
La reacción del público fue inmediata y superó todas las expectativas. Las entradas para el primer concierto, anunciado para el 20 de octubre, se agotaron en cuestión de minutos tras ponerse a la venta. Esta expectación anticipa una gira de gran envergadura, considerada ya uno de los principales acontecimientos musicales de 2025. El regreso de Amaia se produjo después de que Leire Martínez, vocalista durante más de diez años, abandonara el grupo en 2024. Para muchos seguidores, este reencuentro representa el esperado cierre de toda una época.
También ha llamado la atención la imagen con la que el grupo se presentó en las primeras fotos promocionales. Amaia lució un sencillo vestido blanco y un abrigo negro. Su estilo fue obra de su hermana, Idoia Montero, reconocida artista y estilista que acompaña a la cantante en esta nueva etapa. Según los expertos, esta apariencia sobria y elegante es una referencia deliberada a la imagen clásica de Amaia en los años de mayor éxito del grupo.
La preparación de la cantante para los próximos conciertos fue extremadamente seria y minuciosamente planificada. Fuentes informadas afirman que empezó a trabajar activamente en su técnica vocal y en su condición física mucho antes del anuncio oficial, en cuanto comenzaron las primeras negociaciones con la banda. Se propuso el objetivo de estar a la altura de las altas expectativas. Su hermana le brinda un apoyo enorme y la acompañará durante toda la gira.
Desde que se confirmó la reunión, la vida cotidiana de la artista cambió radicalmente. Dedica prácticamente todo su tiempo a los ensayos. Hace un tiempo se mudó de Madrid a San Sebastián, donde en un entorno tranquilo puede concentrarse plenamente en el trabajo, descansar y recuperarse bajo la supervisión de su madre. La cantante lleva una vida reservada, evita la exposición pública y el ruido mediático, sumergiéndose por completo en el proceso creativo.
El papel de Idoia Montero en este proyecto va mucho más allá del apoyo familiar o del trabajo de estilismo. Licenciada en Humanidades por la Universidad de Navarra, es una talentosa ilustradora y diseñadora gráfica. Idoia ha participado en la creación de la imagen visual de varios proyectos en solitario de su hermana. En los créditos de las nuevas sesiones fotográficas, realizadas por el reconocido fotógrafo Bernardo Doral, figura como responsable de estilo, lo que confirma su estatus como miembro clave del equipo creativo.
Su estrecha relación, que Amaya ha mostrado en varias ocasiones en las redes sociales, también se refleja en la imagen del grupo renovado. Esta resulta coherente, sólida y reconocible, lo que sin duda resuena en los corazones de los fieles seguidores que han esperado este momento durante casi dos décadas.






