
En los últimos años, en España se ha incrementado notablemente el número de operaciones de compra de vehículos de ocasión importados desde Alemania. Cada vez más aficionados al automóvil en el país prefieren buscar opciones adecuadas en el mercado alemán y luego matricular el coche ya en territorio nacional.
La principal razón de esta tendencia es la amplia variedad de modelos, muchos de los cuales son difíciles de encontrar en los concesionarios españoles. Esto es especialmente importante para los vehículos de menos de diez años equipados con extras, que en España suelen ofrecerse solo mediante pago adicional. Además, el precio de estos automóviles en Alemania suele ser inferior al del mercado local, especialmente en las marcas de gama media y alta.
Entre las ventajas de comprar un coche en el extranjero se destaca no solo la diversidad de configuraciones, sino también la posibilidad de adquirir un vehículo con funciones ya instaladas que en España incrementarían considerablemente el precio final. Esto hace que las ofertas alemanas resulten especialmente atractivas para quienes buscan la mejor relación calidad-precio.
Sin embargo, importar un coche desde Alemania implica ciertos gastos. El comprador debe abonar la matriculación en España, que cuesta casi 100 euros. Después, es necesario pasar la inspección técnica obligatoria, cuyo precio está entre 100 y 150 euros. La fabricación de las placas de matrícula españolas supone un coste adicional de 30 a 50 euros. También se requiere el certificado de conformidad (COC), que a veces es proporcionado gratuitamente por el vendedor, pero en algunos casos su tramitación puede costar hasta 250 euros.
Adicionalmente, se aplica un impuesto de matriculación cuyo importe depende del nivel de emisiones de CO2. Si el coche emite más de 200 g/km, el impuesto puede llegar al 14,75% del valor del vehículo. Tampoco hay que olvidar los gastos del viaje a Alemania, incluidos los billetes, el alojamiento y el combustible para el regreso. En total, todos estos costes pueden sumar hasta 2.000 euros, y si se contrata una empresa especializada, incluso más.
Los coches de marcas alemanas son los más demandados entre los españoles. Esto se debe a que en Alemania se venden muchos más, lo que genera una amplia oferta y precios competitivos. Los modelos más importados a España suelen ser BMW, Mercedes, Porsche, Volkswagen y Audi. Entre los modelos más populares destacan el BMW Serie 3, Mercedes-Benz Clase C, Audi A4 y Porsche Macan.
Así, a pesar de los gastos adicionales y de las dificultades organizativas, la compra de vehículos en Alemania sigue atrayendo a los conductores españoles. Para muchos, es una oportunidad de conseguir un coche moderno y bien equipado a un precio más asequible que en el mercado nacional.






