
Las clínicas de Andalucía atraviesan una aguda crisis de personal: los radiólogos se ven obligados a asumir turnos dobles para evitar el colapso del programa de revisión para mujeres cuyos resultados de mamografía han generado dudas. Las autoridades regionales han impuesto un plazo estricto: todas las pacientes deben someterse a un diagnóstico adicional antes de finales de noviembre para descartar o confirmar la presencia de tumores.
La situación es especialmente crítica en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde se concentra la gran mayoría de los casos dudosos. De las cinco plazas de radiólogo ofertadas, solo una ha sido cubierta, y ahora los médicos del departamento de salud femenina se ven obligados a trabajar no solo por la mañana, sino también por la tarde y en días festivos. Las jornadas laborales se prolongan hasta las ocho de la noche y las pausas entre turnos apenas alcanzan las 12 horas. Esto genera malestar entre el personal, que ya lleva tiempo trabajando al límite de sus capacidades.
El plan de medidas urgentes contempla la incorporación de especialistas adicionales: en total se prevé contratar a 119 personas, de las cuales 65 deben ser radiólogos. Sin embargo, encontrar los profesionales necesarios resulta casi imposible, ya que la escasez de personal se siente en todo el país. Las autoridades reconocen que, incluso con nuevas contrataciones, cumplir con todos los requisitos será sumamente difícil.
Como solución temporal, se ofrecen incentivos económicos a quienes aceptan trabajar horas extras y cubrir turnos adicionales. Sin embargo, los sindicatos insisten en la necesidad de revisar todo el sistema e implementar cambios permanentes para evitar que estas situaciones se repitan. Al mismo tiempo, la ampliación del programa de cribado ha sobrecargado la agenda: los médicos no pueden realizar exámenes adicionales sin afectar el funcionamiento de otros departamentos. Esta situación ya ha impactado otras áreas, como la prevención del cáncer de intestino y de cuello uterino.
Las autoridades regionales prometen que parte de los nuevos contratos serán indefinidos y que la reforma afectará no solo a la política de personal, sino también a la organización del trabajo y a los sistemas de información. Sin embargo, aún no está claro qué causó exactamente el fallo en el cribado: los funcionarios señalan imperfecciones en los protocolos, que no obligaban a informar a las mujeres con resultados ambiguos. Mientras tanto, la mayoría de los casos controvertidos siguen concentrándose en un hospital de Sevilla, y por ahora no hay una explicación para ello.
Los expertos señalan que la ampliación de la cobertura del cribado ha provocado una sobrecarga en el sistema, y que sin cambios estructurales no será posible evitar nuevos fallos. Las autoridades prometen reforzar los programas preventivos, mejorar la coordinación e implementar soluciones informáticas modernas para aumentar la eficacia del diagnóstico y reducir la carga sobre el personal.





