
El Palacio Real de Madrid vuelve a erigirse como epicentro de la alta diplomacia, poniendo fin a tres años de pausa en las visitas de Estado. El rey Felipe y la reina Letizia reciben al sultán de Omán, Haitham bin Tariq Al Said. Con motivo de tan ilustre visita, se celebrará una cena de gala que centrará todas las miradas en el estilismo de la reina, y más concretamente, en la tiara que elija para la ocasión.
La intriga de la noche no reside solo en la elección de las joyas de la reina de España. Mucho más llamativo resulta el hecho de que el sultán ha llegado solo a España. Su esposa, la primera dama de Omán, Sayyida Ahad bint Abdullah, permanece en su país. Esto despierta curiosidad, ya que ella posee una de las tiaras más extraordinarias y raras del mundo: una pieza con diamantes, rubíes y esmeraldas que reproduce los colores de la bandera nacional.
La ausencia de la primera dama responde a las estrictas tradiciones omaníes. Aunque en los últimos años se han dado ciertos avances, todavía prevalece la práctica de la “purdah”, que recomienda a las mujeres mantenerse fuera de la vista de los hombres que no sean sus familiares cercanos. A diferencia del emir de Catar, que visitó España en 2022 acompañado de su esposa, el sultán de Omán mantiene una postura más conservadora en este asunto.
No obstante, Sayyida Ahad bint Abdullah es una figura singular. Se ha convertido en la primera esposa de un gobernante en la historia de Omán que cuenta con una agenda pública propia, aunque limitada. Patrocina iniciativas relacionadas con la familia, la educación y la cultura, dando visibilidad, poco a poco, a las mujeres de la dinastía. Tras graduarse en sociología, se casó a los 19 años y tuvo cuatro hijos. Su padre ocupó altos cargos y su hermana está casada con el hermano del sultán.
El propio sultán Haitham bin Tariq Al Said, que llegó al poder en 2020 tras la muerte de su primo sin hijos, es conocido como un hábil diplomático. En el último año, ha visitado Bélgica, Países Bajos, Rusia y Reino Unido, mostrando su compromiso con la política de neutralidad en una región convulsa. Antes de ascender al trono, estudió en Oxford, destacó como un importante empresario llegando a ser el mayor productor de hortalizas del país, y ocupó diversos cargos públicos. Además, se sabe que es un gran aficionado al fútbol.
Aunque la primera dama de Omán no suele acompañar a su esposo en sus viajes, sí actúa como anfitriona durante las visitas de líderes mundiales a su país. La única excepción fue en 2021, cuando acompañó al sultán en el castillo de Windsor para reunirse con la reina Isabel II. El actual viaje del sultán a España también se reprogramó: inicialmente estaba previsto para mayo, pero fue pospuesto por el fallecimiento de su suegra.





