
Las autoridades de la Comunidad de Madrid han decidido establecer un régimen temporal de emergencia cinegética. La medida responde a la creciente presencia de jabalíes cerca de núcleos urbanos y carreteras, lo que ha provocado un aumento de accidentes y supone una amenaza para los habitantes de la región.
Según la resolución oficial, las nuevas medidas afectan a varios municipios, incluidos Arganda del Rey, Rivas-Vaciamadrid, Getafe, Chinchón, Morata de Tajuña, San Fernando de Henares, Aranjuez, así como Losoya-Navés-Sieteiglesias y Villaviciosa de Odón. Se presta especial atención a las zonas del sureste y áreas naturales, donde la población de jabalíes ha crecido considerablemente en los últimos años.
De acuerdo con el ministerio regional de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, entre 2012 y 2023 se registraron en promedio 120 accidentes de tráfico al año involucrando jabalíes en la región. Estos incidentes se producen con mayor frecuencia en los municipios del sureste. Además de los accidentes, los animales causan daños a infraestructuras, parques, terrenos agrícolas e incluso representan un peligro para mascotas y personas.
Las autoridades recuerdan que los jabalíes pueden ser portadores de enfermedades peligrosas como la triquinosis, la brucelosis, la peste porcina africana y la tuberculosis. Estos padecimientos amenazan tanto la ganadería como la salud pública.
En el marco de medidas extraordinarias, se permite emplear diversos métodos de control poblacional: desde la captura con trampas especiales y el uso de rifles con anestésicos hasta la caza con arco en entornos urbanos. También se autoriza el uso de cámaras térmicas y comederos para aumentar la eficacia de las acciones. El objetivo es reducir la densidad de la población de jabalíes y minimizar los riesgos para las personas y el medio ambiente.
Durante la temporada de caza están permitidas modalidades como batidas colectivas, esperas individuales y caza al acecho, incluso los viernes, sábados y domingos. Fuera de temporada, la prioridad es la protección de cultivos agrícolas y ganado, así como la limitación del suministro de alimento, para evitar un mayor crecimiento de la población animal y su incursión en núcleos urbanos.
La normativa prevé un aumento del 50% en el número de cazas colectivas en los cotos de las zonas afectadas, la posibilidad de repetir acciones en los mismos sectores durante la temporada y el refuerzo de la señalización preventiva en los tramos viales peligrosos. Además, se planea instalar dispositivos de disuasión en las carreteras y mejorar los cercados para evitar que los animales accedan a la vía.
El estado de emergencia se mantendrá hasta 2030 y formará parte de una estrategia a largo plazo para controlar la población de fauna silvestre. Los municipios recibirán apoyo técnico y se elaborarán materiales informativos para los ciudadanos con recomendaciones sobre cómo actuar de forma segura ante la presencia de jabalíes. Las autoridades aconsejan mantener la calma, no acercarse al animal y, si es necesario, refugiarse en un lugar seguro, además de informar de inmediato a los servicios de emergencia en caso de comportamiento agresivo.
Entre las ciudades más afectadas se encuentran Alcalá de Henares, Getafe, Rivas-Vaciamadrid, Aranjuez y Torrejón de Ardoz. Las autoridades regionales destacan que las nuevas medidas no solo aumentarán la seguridad, sino que también contribuirán a restablecer el equilibrio ecológico. En la Comunidad de Madrid existen más de 13.000 licencias de caza vigentes y cerca de 44.000 profesionales, lo que permite una colaboración efectiva entre el gobierno, las administraciones locales y los ciudadanos.





