
En Galicia ha vuelto a estallar la polémica entre las autoridades autonómicas y el Gobierno central: tras las recientes lluvias en Ourense, grandes cantidades de cenizas y restos de los incendios forestales del verano acabaron arrastradas a ríos y embalses. Como consecuencia, muchas localidades, entre ellas Vilamartín de Valdeorras, se han quedado sin acceso a agua potable. Los vecinos se ven obligados a buscar fuentes alternativas o esperar la llegada de camiones cisterna.
El temporal no ha perdonado ninguna parte de la región. Las lluvias, que normalmente traen alivio tras la sequía, esta vez han desencadenado una nueva emergencia. El agua ha arrastrado los restos calcinados de los bosques directamente hacia los cauces, incluido el río Sil. El agua del grifo aparece turbia y desprende mal olor, y los análisis han revelado niveles de sustancias nocivas por encima de lo permitido.
Las administraciones se han apresurado a culparse mutuamente por la falta de preparación ante las consecuencias de los incendios. Unos afirman que no se reforzaron las laderas ni se limpiaron las zonas afectadas, otros señalan la falta de coordinación entre los servicios. Mientras tanto, los vecinos sufren la ausencia de servicios básicos y los ecologistas alertan de los efectos a largo plazo para el medio ambiente y la salud pública.
En algunas zonas, se ha tenido que cortar completamente el suministro de agua para evitar la entrada de sustancias tóxicas en la red. En otras, el agua solo puede emplearse para usos técnicos. La situación se agrava porque las previsiones meteorológicas no apuntan a mejoras y nuevas lluvias podrían empeorar aún más el problema.
Expertos señalan que estos fenómenos son cada vez más frecuentes debido al cambio climático y al aumento de los incendios forestales. En Galicia se debate la necesidad de revisar el sistema de alerta y gestión de desastres naturales. Mientras tanto, los habitantes locales esperan una pronta recuperación del suministro de agua y exigen a las autoridades acciones concretas, no solo reproches mutuos.





