
Maribel Vilaplana, reconocida periodista, se ha convertido en el centro de atención tras ser ingresada de urgencia en el hospital. El motivo fue un fuerte episodio de ansiedad desencadenado por los acontecimientos relacionados con su trabajo el día de la gran inundación en Valencia. Ese día pasó varias horas junto a Carlos Mazón, presidente del Gobierno de la Comunidad Valenciana, analizando la situación y participando en reuniones de trabajo.
El estado de Vilaplana empeoró por la tarde, lo que hizo necesaria la intervención médica. Los doctores le diagnosticaron un ataque agudo de ansiedad y le recomendaron reposo absoluto. Ya en la noche regresó a su domicilio, aunque sigue en duda si podrá declarar en el proceso judicial sobre la actuación de las autoridades durante la catástrofe.
La periodista debía comparecer como testigo en el juzgado de Catarroja. Su testimonio se considera clave para esclarecer cómo se tomaron las decisiones en el momento crítico del 29 de octubre de 2024, cuando Valencia sufrió graves consecuencias a causa del temporal. La investigación busca saber cómo se debatió la situación aquel día y qué papel desempeñaron los presentes en la reunión.
El día de la tragedia, Vilaplana estaba junto al presidente regional cuando recibió en su teléfono un mensaje alertando sobre la emergencia en Utiel. Sin embargo, según su entorno, no transmitió esa información al presidente. Este hecho podría ser clave para entender cómo evolucionaron los acontecimientos y por qué se adoptaron determinadas decisiones.
En este momento, su participación en el proceso judicial depende de su estado de salud. Si Vilaplana no puede comparecer ante el tribunal, esto podría afectar el curso de la investigación y los plazos del caso. Al mismo tiempo, su experiencia y conocimientos pueden arrojar luz sobre muchos aspectos poco claros de la actuación de las autoridades el día de la tragedia.





