Carles Puigdemont, líder del partido Junts, ha dado a entender que el otoño será un periodo clave para definir las futuras relaciones con el gobierno de Pedro Sánchez. Según señaló, si los acuerdos alcanzados anteriormente no se cumplen, el apoyo político podría ser reconsiderado. Esta declaración fue realizada durante una conferencia en el marco de la Universidad Catalana de Verano, donde Puigdemont afirmó que el tiempo de espera está llegando a su fin.
Puigdemont recordó que Junts, desde el principio, no firmó un acuerdo de apoyo a largo plazo con el gobierno, sino que prefirió negociar tema por tema. En su opinión, esta estrategia permite lograr concesiones y controlar la implementación de los acuerdos. El líder nacionalista catalán subrayó que en otoño el partido decidirá sobre la continuidad de la cooperación con el gobierno si no observa avances reales en sus demandas.
Entre las condiciones clave que Junts plantea para mantener su apoyo se encuentran la ampliación de las competencias de Cataluña en política migratoria, el reconocimiento del catalán como idioma oficial en las instituciones de la Unión Europea, así como la revisión de las relaciones financieras entre Madrid y Barcelona. Además, el partido insiste en la concesión de ventajas económicas adicionales para la región. Según Puigdemont, todos estos asuntos deben resolverse en los próximos meses, especialmente en el contexto de la elaboración del presupuesto estatal para 2026.
Esta semana, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, confirmó que el gobierno está preparando el proyecto de presupuestos, lo que ha incrementado la presión sobre el Ejecutivo. Puigdemont dejó claro que Junts no tiene intención de apoyar automáticamente las iniciativas del gobierno si no observa avances en sus demandas. Además, señaló que la situación política en Cataluña y en España en general podría cambiar drásticamente ya este otoño.
Durante un discurso en la localidad de Prades, situada en Francia cerca de la frontera española, Puigdemont volvió a abordar la cuestión del estatus del catalán en Europa. Aunque el gobierno español aún no ha logrado avances significativos en este ámbito, el líder de Junts manifestó estar dispuesto a dar un poco más de tiempo a Pedro Sánchez y al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, para obtener resultados. Sin embargo, no precisó cuándo su partido podría retirar el apoyo en caso de que no haya progresos.
Junts considera que el acuerdo firmado en Bruselas para apoyar la investidura de Sánchez no debe extenderse a toda la legislatura. El partido pretende negociar cada cuestión por separado con el fin de lograr nuevas concesiones y supervisar el cumplimiento de los compromisos ya alcanzados. Según Puigdemont, este enfoque permite defender de manera efectiva los intereses de Cataluña a nivel nacional.
Así, el otoño podría convertirse en un periodo de importantes cambios en la política española. Si el gobierno no cumple los compromisos asumidos con Junts, el partido está dispuesto a reconsiderar su posición y alterar el equilibrio de fuerzas en el parlamento. En los próximos meses, la atención se centrará en las negociaciones entre Madrid y Barcelona, de las cuales dependerán la estabilidad del gobierno y el futuro de reformas clave.
